(Barry HC et al. Am Fam Phys 2022; 105: 350-2) Cuarta parte
La mejores guías para diagnóstico y tratamiento, tienen atributos innegables como: comprensión, se basan en investigar evidencia sistemática bajo recomendaciones fuertes y de peso, con nulos o pocos sesgos, con evaluación de desenlaces, son transparentes, sin o con mínimos conflictos de interés, con validación prospectiva y que ofrecen cierta flexibilidad en situaciones clínicas diversas.
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Las guías deben validarse y siempre deben de favorecer a los pacientes.
Desafortunadamente, con frecuencia están sujetas a interpretación variable, especulación, extrapolación ocasionalmente más allá de lo deseable, sobresimplificación o sobrecomplicación, con inconsistencias en la aplicabilidad e inmersas en conflictos de interés, particularmente de dinero o lucro.
