5 posiciones para recibir (y hacer) un oral como una diosa: tocarás “el cielo”

El sexo oral es una práctica cada vez más común.

El sexo oral es una práctica cada vez más común, por la satisfacción que proporciona a ambas partes. Para salir de lo tradicional y disfrutar al máximo.

Durante mucho tiempo, el sexo oral fue un tabú, asociado a algo “sucio”.

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Hoy se ha vuelto una de las prácticas más comunes en la intimidad, muchas veces como parte de los juegos “previos”, aunque es en sí mismo una forma de llegar al clímax.

in duda, existen posiciones clásicas en el sexo oral: él de pie y tú hincada; tu recostada sobre la cama o sentada en algún mueble… Pero hay mucho más por explorar, prueba estas posturas, y enamórate de ellas y los resultados.

Domínalo

Para disfrutar un increíble sexo oral por parte de tu pareja, nada como “sentarte en su cara”. Ojo, esto es solo la expresión. Tu pareja deberá estar recostada boca arriba y tú en cuclillas a la altura de su cabeza, manteniendo tu vulva a unos centímetros de él.

Tu mejor lado

Si has notado que eres más sensible de un lado de la vulva que del otro, esta posición es para ti. Recuéstate en la orilla de la cama, mientras tu pareja se hinca para quedar frente a ti.

De perrito

La posición que se ha vuelto un clásico en la penetración, también tiene oportunidad en el sexo oral. De esta forma no solo tendrá acceso a tu vulva y vagina, también pueden explorar el anilingus (estimulación del ano con la lengua, boca y labios).

De cabeza

Para que tu pareja disfrute al máximo, mientras observa y se deleita con tu cuerpo, recuéstate boca arriba, con la cabeza en la orilla de la cama, colgando. Él se deberá colocar de pie, con su pene a la altura de tu boca, mientras se inclina al frente, doblando la cintura.

En el sillón

El 69 es una excelente posición para que ambos disfruten, pero puedes llevarla al siguiente nivel. Pídele a tu pareja que se coloque en el sillón, con la cabeza en el asiento y las piernas recargadas sobre el respaldo.

Colócate en cuclillas a la altura de su cara para que tenga acceso a tu vulva, mientras tú te inclinas hacia el frente, para poder hacerle un oral.