Max Verstappen es el primer ganador del Gran Premio de Miami.
El actual campeón del mundo le arrebató el primer lugar a Charles Leclerc (segundo puesto) antes de las primeras 10 vueltas para llevarse la bandera a cuadros. El mexicano Sergio Pérez lo intentó, pero nunca pudo superar a Carlos Sainz que se quedó con el tercer lugar.
La carrera se puede dividir en tres partes. La lagarda, el rebase de Verstappen y los embates finales. En un inicio que parecía podría ser más explosivo o con mayor número de incidentes, en realidad fue demasiado limpio con un Fernando Alonso que ganó cuatro posiciones antes las dos que perdió Lewis Hamilton. Fuera de estas ganancias y pérdidas, en los primeros cuatro puestos no hubo cambios.
Fue hasta la vuelta nueve cuando Max Verstappen se percató que Charles Leclerc sufría un daño en alguno de sus neumáticos.
Aquí el actual campeón apretó y se hizo con la primera posición sin la necesidad de DRS. Con el primer lugar, Red Bull tenía una parte de la carrera controlada, la segunda era trabajo de Sergio ‘Checo’ Pérez.
Lamentablemente, el piloto mexicano, pese a que apretó en todo momento a Carlos Sainz, nunca pudo superarlo. En entrevista posterior, Checo reveló que su RB18 perdió potencia (como lo notificó en su momento) y, aunque la pudo recuperar, no fue suficiente para rebasar a Carlos Sainz Jr.
Como mencionamos, la vuelta nueve fue un punto de quiebre pues a partir de ahí comenzó el dominio de Verstappen.
Era una carrera tranquila hasta el giro 41 cuando Pierre Gasly y Lando Norris colisionaron provocando su salida de la carrera el Safety Car.
Con el coche de seguridad, Checo ingresó a pits para que con un compuesto nuevo, tratar de rebasar a Sainz y meterle presión al propio Leclerc. No obstante, este objetivo no se cumplió.
