Este domingo en la madrugada de España, por la tarde del sábado en México, venció por 2-1 al griego Stéfanos Tsitsipás.
A pesar de que llegaba con un mayor rodaje y experiencia, poco pudo hacer el alemán Alexander Zverev para llevarse la victoria en la final del Madrid Open ante el español Carlos Alcaraz, sin embargo, criticó la mala organización que tuvo la ATP.
Este domingo en la madrugada de España, por la tarde del sábado en México, venció por 2-1 al griego Stéfanos Tsitsipás en la semifinal del Abierto de Madrid, aunque tuvo muy poco tiempo para descansar y recuperarse de cara al partido por el campeonato.
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“Carlos está jugando de forma increíble, no hay ninguna duda al respecto. Una cosa que tengo que decir es que el trabajo de la ATP fue una absoluta vergüenza esta semana. Hace dos días me fui a la cama a las 4:00, 4:30 y ayer me acosté a las 5:20 de la madrugada. Para cualquier persona normal, sería duro despertarse al día siguiente”, comentó en rueda de prensa.
De igual forma, el alemán no dejó pasar la oportunidad para recordar que no es la primera vez que vive algo similar, pues en Acapulco tuvo la misma situación; aunque en este certamen fue expulsado por agredir a uno de los jueces. “No es la primera vez que esto sucede.
En Acapulco jugué hasta las 5:00 y estuve despierto hasta las 8:30. Sucede semanalmente, y siendo sincero, estoy un poco cansado de ello. La programación debe hacerse mejor”.
Aunque más allá de ello, Zverev se sinceró y le dio el todo reconocimiento a Alcaraz por lo que hizo en el campo de juego, a quien consideró que no le hubiera ganado, pero sí hubiera brindado un mejor partido para los espectadores.
“El tenis es un deporte muy rápido. Si alguien te saca a 220 km/h, tienes que estar ahí. Al final, si te enfrentas a los mejores jugadores, necesitas estar en tu mejor nivel, de lo contrario, no tendrás ninguna oportunidad. Hoy no he tenido ninguna opción”.
Darle la vuelta a la página Ahora la concentración de Zverev estará en el Masters 1000 de Roma, el cual ya inicio y a partir de este lunes vivirá los cruces definitivos para conocer al campeón la próxima semana.
“Espero que pronto se acabe todo y pueda jugar tranquilamente y estar concentrado en mi tenis. Mi padre estará de vuelta en Roma, lo que me hace muy feliz. Espero que sea un gran paso hacia la dirección correcta. Este año ha sido extremadamente difícil para mí”, sentenció.
