Incluso hay hombres que, si ven que su pareja no gime, pueden pensar que no lo está disfrutando”
Los expertos en sexología Christian Martínez y Eirelyn Gómez nos explican la razón de ser de este sonido, que a pesar de que el origen sea biológico, los humanos se han encargado de darle una connotación erótica.
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¿Por qué las personas gimen durante el sexo?
El sexo es una actividad física, que para poder hacer que ingrese aire al cuerpo, se requiere del respirar por la boca, lo que ocasiona un gémido.
Sin embargo, los expertos señalan que nuestra cultura le ha dado una connotación erotista a la acción de exhalar aire, ya que a través de este tipo de estímulo auditivo se busca mantener la excitación durante el encuentro.
“El gemido erotizado ha sido asociado a sensaciones de satisfacción como una especie de retroalimentación que se le hace a la pareja. Incluso este gemido es sinónimo de un orgasmo o que se está en proceso de (tener uno)”, señala el sexólogo Martínez. El gemir no es algo necesariamente natural, sino que también se ha aprendido a través de la pornografía o las películas eróticas, señalan los especialistas.
“Es producto que aprendemos de la pornografia. Incluso hay hombres que, si ven que su pareja no gime, pueden pensar que no lo está disfrutando”, señala Gómez.
¿Por qué las mujeres gimen más que los hombres?
La sexóloga Eirelyn explica que en la prehistoria la mujer gemía para guiar al hombre y atraerlo. Hoy en día ese aprendizaje se ha tornado para la excitación del hombre.
Al respecto, el doctor Martínez agrega que hay estudios que señalan que 6 de cada 10 mujeres han aprendido que esta inhalación suma a la experiencia de ellos cuando están teniendo un orgasmo, por lo que muchas veces se lanza un falso gemido en este momento.
De la misma forma, el experto detalla que para las mujeres es más fácil generar un orgasmo en comparación a los hombres, porque cuando estos emiten algún sonido tienden a desconcentrarse y pueden provocar un desequilibrio, que los lleva eyacular más rápido.
Otra razón que comentan los especialistas es el factor machista, ya que muchos de los hombres inhiben este sonido porque tienden a creer que solo la mujer es quien debe expresar el placer sexual.
“El hombre inhibe este sonido porque lo asocia a lo femenino. Asocia que el gemir es un símbolo de vulnerabilidad sexual. Lo trata de emitir como una furia para afirmar su masculinidad”, menciona Martínez.
