Estrafalario, bromista, fanfarrón e irreverente, el invicto Tyson Fury pondrá punto final a su carrera en el Estadio Wembley, en su natal Inglaterra, ante más de 90 mil asistentes.
“The Gypsy King” disputará, la que asegura es, su última batalla como profesional en la segunda defensa de su corona de peso Completo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ante el jamaicano Dillian Whyte (28-2, 10 KO’s).
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“El Rey de los Gitanos”, de 33 años de edad, presume 31 victorias, 22 por nocaut, y un empate. Siendo uno de sus triunfos más importantes el de noviembre de 2015 sobre Wladimir Klitschko, considerado uno de los mejores púgiles de todos los tiempos, al convertirse en monarca Completo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB). Tras la hazaña, Fury comenzó una peligrosa batalla contra sí mismo que amenazó no solo con terminar con su carrera deportiva, sino con su vida. Las fiestas, el alcohol y la cocaína ocasionaron que el entrenamiento pasara a segundo plano.
“The Gypsy King” subió de peso, sufrió depresión y perdió en el escritorio los tres títulos mundiales que lo llevaron a la gloria y en octubre de 2016 decidió retirarse con tan solo 28 años de edad.
Como consecuencia de los problemas de salud mental que enfrentó, Tyson pensó en suicidarse arriba de un Ferrari a más de 300 kilómetros por hora. Sin embargo, el pensamiento de sus hijos y familia lo hizo cambiar de opinión.
“El Rey Gitano” regresó en 2018 con el objetivo de recuperar los cetros mundiales y su vida.