En ningún momento el retador puso en predicamentos al campeón.
Tyson Fury cerró de una forma inmejorable su carrera este sábado gracias a un brillante triunfo que selló con un nocaut técnico en el sexto episodio ante Dillian Whyte, en una pelea inolvidable que se realizó en el Estadio de Wembley.
Tras dominar el encuentro desde el inicio, el Gypsy King estalló un upper con la mano derecha a Whyte a punto de finalizar el sexto, un bombazo que llevó a la lona a su rival y que obligaría al réferi a detener el encuentro, dado el enorme daño recibido.
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“Yo quería pelear en casa, se lo debía a los fanáticos, a cada persona del Reino Unido y yo creo que esto es todo para mí, es mi última pelea.
¡Muchísimas gracias a todos!”, diría Fury al finalizar el encuentro mientras casi 90 mil almas coreaban su nombre. Así fue la pelea Whyte salió por la grande, pero a cambio solo dejó una mala imagen ante un Fury que subrayó que no hay un solo boxeador de su calado en los pesos pesados, a pesar de su rústico estilo de pelea que muchas veces no fue del todo agradable.
En ningún momento el retador puso en predicamentos al campeón e incluso no hubo un solo golpe de poder que lo hiciera ganarse el respeto en un encuentro donde simplemente lució incapaz por recursos.
“Hoy he demostrado que soy uno de los mejores en la historia”, agregó Fury ante la mirada atónita de quienes lo acompañaron en el ring y previo a entonar la canción “American Pie” en compañía de todos los presentes. “Como profesional, el upper que conecté hoy es el mejor”, añadió.
De esta forma, el gigante británico dejó en 33 peleas su marca, de las cuales ganó 32 (22 por la vía del nocaut), además de un empate. Se va invicto, salvo que una descomunal oferta lo haga dudar para volverse a poner los guantes.