Linfocitos T, mecanismo de defensa contra la COVID

(Pisetsky DS, Winthrop KL. Ann Rheum Dis 2022;0:1–3. doi:10.1136/annrheumdis-2021-221952)
Carlos Abud Mendoza
Primera parte

Los coronavirus, familia de RNA virus de gran heterogeneidad para producir epidemia y pandemia con grado variable de gravedad, desde asintomática y síntomas leves (80%) hasta expresión grave, incluye al SARS-CoV-2 con millones de muertes por la participación neumónica entre otras.

La COVID en gran medida respeta a los niños, lo que casi en contrapartida, la influenza de 1918 afectó propositivamente a la población joven.

¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA

La respuesta a la infección invita a la inmunidad natural o innata y a la adaptativa, con activación de linfocitos T y B, con la capacidad de producción de anticuerpos.

Esta epidemia nos ha ilustrado que la respuesta de las células inmunes T son relevantes y participan activamente en la inmunidad, aún sin respuesta evidente de anticuerpos (a través del transcripto del gen de interferón, IFI27).

Más aún, en personas que reciben medicamentos que disminuyen la capacidad de producir anticuerpos, posterior a vacunación, la respuesta de linfocitos T evita que haya replicación del virus a pesar de la infección, lo que invita a desarrollo de tratamientos que aumenten la inmunidad a través de la respuesta de estas células T.

Economía global no equitativa en género

(Miller BJ. Nature, 2022;
doi.org/10.1038/d41586-022-00986-8)

Las mujeres ocupan uno de cada tres puestos de profesores y uno de cada 4 puestos directivos en instituciones de investigación, lo que supondríamos que en países desarrollados mujeres y hombres estarían en igualdad de circunstancias.

El grupo del investigador Auriol de Tolousse Francia, incluyó 96,033 empleados de 1,383 instituciones de países de América del Norte, Europa y algunos de África y Asia; las mujeres ocuparon sólo 32% de puestos con goce de sueldo, con Australia y Nueva Zelanda con el mayor porcentaje (35%; Europa 32% y Norteamérica 26%).

Las mujeres ocupan el 50% de puestos directivos en Rumania, sólo 20% en Grecia, Alemania y Países Bajos (Holanda).

La cultura en economía, suele ser agresiva y hostil hacia la mujer, lo que se exacerba con discriminación, conducta inapropiada, mayor crítica, tácticas para contratar y promover.