De niño, Carlos Acevedo vio como aficionado a Guillermo Ochoa y Oswaldo Sánchez. Con el paso de los años fue su recogepelotas y en los más recientes momentos ha tenido la oportunidad de compartir vestidor con ellos en la Selección Mexicana. Ambos aconsejaron al joven cancerbero de 25 años.
En la concentración me tocó un buen rato platicar con él (Memo Ochoa). Me quedé muy sorprendido con esa sencillez que tiene. Me dijo que siempre cuando fuera a la selección a él le gustaría compartir las cosas positivas, dejar a un lado esos egos que alguna vez existieron en el pasado. Me quedo con esa sencillez y calidad humana de Memo de decir que cuando me tocara compartir con él iba a ser puros buenos consejos y puras cosas positivas, y fue mutuo. Le dije que iba con la intención de sumar a esa buena vibra, de darle confianza y decirle que hay un chavo que se llama Carlos Acevedo y que lo admira y que le gusta competir sanamente contra él, pero siempre dejando las cosas bien claras de que hay una amistad, que hay cosas positivas y de que hay buena vibra entre él y yo”, comentó en entrevista para un Diario de circulación nacional.
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Asimismo, expresó que Ochoa quiere ayudar a la gente nueva y transmitirle esa experiencia que ha ganado.
“Me llena de mucho orgullo que me haya tocado a mí, entonces, como esponja, absorber las cosas positivas y obviamente las cosas negativas que alguna vez ellos hicieron, inclusive me las contaron para no hacerlas, para no caer en ese mismo error. Me quedo con esas cosas positivas que me dijeron”, dijo Carlos Acevedo.
El portero debutó en 2021 con la Selección Mexicana en un amistoso contra el combinado de Chile, encuentro que terminó con empate a 2-2.
Contrario a la mayoría de los niños que piden jugar en la delantera para anotar muchos goles, el originario de Torreón siempre tuvo en la mente ser portero.
Desde los cuatro o cinco años empezó a jugar en el colegio y desde ahí comenzó su romance con la portería.
Me enamoré del arco, de la posición, por el tema de los guantes, de los uniformes, de ser un poco diferente dentro del arco y nunca lo dejé. Siempre he sido un arquero desde niño”, recordó.
“LO IMPORTANTE ES LA JUGADA QUE VIENE”
Oswaldo Sánchez fue su referente como aficionado y como profesional en el equipo de La Laguna, donde Acevedo ayudaba en los entrenamientos.
“Él me fue conociendo en los entrenamientos cuando él estaba como primer portero en Santos e iba ayudarles a entrenar, a él siempre le gustó la manera en cómo trabajaba y lo único que me decía era que disfrutara y que me divirtiera jugada tras jugada. Es algo clave que tengo en mente, porque realmente lo más importante es la jugada que viene, independientemente de que hayas hecho una buena atajada o te hayan marcado un gol o hayas hecho un error”, señaló.
Trato de verlo siempre, obviamente es un deporte y conlleva mucha responsabilidad, emociones, no solamente de nosotros sino también de los aficionados, pero no deja de ser un juego. En el juego hay que divertirse, hay que disfrutarlo, obviamente con mucha responsabilidad y con ese deseo de hacer bien las cosas para poder ganar”, recordó.
LAS SALIDAS LO LLEVARON A PENSAR EN SER MÉDICO
El camino no fue fácil para que Carlos Acevedo llegara al primer equipo de Santos. Desde los 10 años ingresó al equipo albiverde, pero vinieron dos salidas (a los 15 años y regresó al siguiente; después se vuelve a ir al año y medio y regresa tres meses después) cuando se encontraba en fuerzas básicas, lo que lo llevó a pensar en cambiar de profesión, la de médico, como sus papás.
Hubo un accidente que me hizo regresar a la profesión de futbolista. Fue un accidente de la Sub 17, del equipo en el que estaba. A mí me dieron de baja justo antes de ese viaje y no viajé ni nada. Hubo ahí dos porteros, dos amigos que se lastimaron y por circunstancias adversas a mí me hicieron volver a Santos y hoy en día estoy disfrutando al máximo mi profesión, mi carrera”, mencionó el arquero que debutó con Santos el 20 de agosto de 2016, ante Cruz Azul.
SIEMPRE CUENTA CON APOYO DE LA FAMILIA
Desde que era niño, en cada partido o entrenamiento su familia está presente.
Mi madre, que toda mi vida me llevó a los entrenamientos; mi padre, que siempre me apoyó en temas de motivación, de mentalidad. Mis hermanas, que son muy importantes en mi círculo para mí”, expresó.
Como madre, si tu hijo es arquero, sabe que si cometes un error por lo general puede ser un gol, ella lo vive muy intenso, digo, poco a poco empieza a canalizarlo, pero al inicio era mucho nervio, mucho estrés. Hoy en día creo que ya lo empiezan a disfrutar, empiezan a conocer que es parte del futbol, el acierto, el error, y también empiezo a digerir un poquito más”, comentó.
ESTAR EN UN MUNDIAL ES UN OBJETIVO
Ir a un Mundial de futbol con el Tricolor es uno de los sueños de Acevedo, quien está consciente que para ello tiene que trabajar, demostrar y hacer bien las cosas.
Me toca seguir preparándome mentalmente, físicamente y el simple hecho de estar en esa lista de la manera que haya sido me llena de mucho orgullo y de motivación el poder soñar con estar en un Mundial”.