Este Domingo de Ramos inicia la Semana Santa, de la pasión y muerte de Jesús, el maestro de vida. Llegando a Jerusalén, centro político-social-religioso de Israel; es recibido “triunfalmente” por la gente, viene a celebrar la pascua judía (conmemoración de la liberación de la esclavitud de su pueblo en Egipto); en la cena anuncia su entrega total, por el Reino de su Padre, después es traicionado, arrestado, enjuiciado y condenado a muerte.
Para recordar (pasar por el corazón) lo que vivió Jesús, acompañarlo y aprender de él, te invito a leer en tu biblia, por esta ocasión, el evangelio según san Lucas 22,14-23,56 (o bien en internet: https://bit.ly/PasionDelSeñor), imaginando que estás presente en las escenas, poniendo atención a las palabras que se dicen, a las acciones y reacciones de quienes intervienen, de manera especial en Jesús…
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
Reflexión:
Jesús nos sigue enseñando, aún en su pasión y muerte (que es solo el preámbulo de su Resurrección y triunfo de la Vida) a través de su entrega total: fiel a la misión encomendada por su Padre; dando su vida, por amor a la humanidad; enfrentando y superando cualquier intento de dominio y traición; ofreciendo esperanza y reconciliación, aún a los victimarios.
Al conocer la Buena Noticia que proclamó Jesús, a favor de un reinado de justicia, de verdad, de fraternidad, compasión y misericordia, de amor … comenzando por los pobres, excluidos, descartados y oprimidos, podemos comprender, porque el poder político-religioso-social lo persiguió y mató. Su muerte fue resultado de la insensatez, egoísmo, sordera y necedad humana de quienes detentan el poder humano y no tienen el mínimo interés en el bienestar de los demás.
Como dice Fray Marcos: “En la vida de Jesús se vuelve a escenificar el Éxodo, paso de la esclavitud a la libertad, de la muerte a la vida.
Allí iba a dejar patente el amor incondicional”, resume toda enseñanza de Jesús, para que podamos ser libres, dejar de ser esclavos del pecado (que nos aleja de ser nuestra mejor versión de persona) y podamos tener vida, una que valga la pena vivir. Es en la entrega y servicio a los demás, que liberamos nuestro potencial, generamos vida y nos salvamos.
¿Distingo las voces que engañan y generan muerte?… ¿Descubro a Dios, cada día, liberándome y dándome vida?… ¿Cómo puedo encarnar en mi vida, el mensaje de Jesús?…
SemanaSanta #OremosPorMéxico
Alfredo Aguilar Pelayo
alfredo@ccrrsj.org
www.ccrrsj.org