Se trata de un desarrollo que permite verificar el estado de este elemento, tan importante para la seguridad a la hora de realizar misiones científicas.

Microsoft desarrolló un sistema basado en Inteligencia artificial (IA) que ayudará a garantizar que los guantes de los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) estén en buen estado es decir, que no tengan desgastes o roturas que podrían afectar la seguridad de los especialistas que los usan.
El desarrollo es de vital importancia porque los astronautas realizan misiones científicas críticas en un entorno en el cual la seguridad es primordial.
Los guantes se emplean para instalar instrumentos o hacer reparaciones, entre otras tareas. El uso asiduo puede hacer que presenten desgastes como rasgaduras o cortes lo cual, podría implicar riesgos para los astronautas a la hora de realizar sus actividades o manipular ciertos artefactos.
En la actualidad, para evitar que surjan problemas, los astronautas que trabajan para la NASA deben tomar fotos de los guantes después de cada caminata espacial y enviarlas a la Tierra para su inspección.
A partir de ahí, los analistas de la NASA examinan las imágenes en busca de cualquier daño que pueda representar un peligro y luego envían los resultados de vuelta a los astronautas en la ISS.
Para optimizar este proceso, un equipo de Microsoft junto a científicos de la NASA e ingenieros de Hewlett Packard Enterprise están trabajando en un sistema que utiliza IA y la Spaceborne Computer-2 de HPE para escanear y analizar imágenes de guantes directo en la ISS lo cual, podría otorgar autonomía a los astronautas a bordo con apoyo limitado de la Tierra, destacan en el blog oficial del gigante informático.
Los guantes de los astronautas tienen cinco capas. La capa exterior consta de un revestimiento de goma que proporciona agarre y actúa como la primera capa de defensa. Luego viene una capa de un material resistente a los cortes llamado Vectran.
Las tres capas adicionales mantienen la presión del traje y protegen contra las temperaturas extremas en el espacio, que pueden oscilar entre 180 °F y 235 °F.
La capa exterior está diseñada para resistir una buena cantidad de situaciones, pero cuando el daño llega a la capa resistente a cortes pueden surgir problemas.
Los guantes son más vulnerables entre el pulgar y el índice, dada la frecuencia con la cual se usan esos dos dedos para agarrar objetos, según explican en el posteo difundido.
“Además, algunas áreas de la propia ISS han estado expuestas a peligros como los micrometeoritos durante más de dos décadas. Los impactos de estas diminutas partículas han creado numerosos bordes afilados en los pasamanos y otros componentes estructurales.
Se encontrarán más peligros en la Luna y Marte, donde la falta de erosión natural del viento o el agua significa que las partículas de roca se parecen más a pedazos de vidrio que a guijarros o gránulos de arena aquí en la Tierra”, se destaca en el comunicado.
Para llevar adelante un correcto monitoreo, desde la NASA comenzaron a reunir guantes nuevos y los contrastaron con otros que exhibían desgastes. Una vez que reunieron este material, lo fotografiaron y procedieron a etiquetar los tipos de desgastes o daños identificados.