(Grainger R, et al. resumen por García-Mosqueda N. Nat Rev Rheumatol. 2022 Apr;18(4):191-204. doi.org/10.1038/s41584-022-00755-x) Segunda Parte
Durante la fase temprana de replicación viral, la mayoría de las personas con padecimiento reumático y síntomas leves pueden ser observadas con cuidado simple. El Colegio Americano de Reumatología recomienda suspender temporalmente la mayoría de los medicamentos inmunosupresores en personas con COVID-19 hasta 7 a 14 días después de la resolución de los síntomas o de la prueba positiva de SARS-CoV-2. El manejo de COVID-19 en pt con enfermedad reumática generalmente debe seguir las pautas para la población local en general. Las decisiones individualizadas de tx, guiadas por la consulta reumatológica, podrían ser deseables para los pt que ya reciben tx inmunosupresor, debido a que la combinación de inmunosupresores podría aumentar el riesgo de eventos adversos (en particular, infecciones).
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Todas estas vacunas conducen a la producción de anticuerpos neutralizantes y tienen eficacia contra la infección sintomática por SARS-CoV-2 en la población general. La vacunación contra el SARS-CoV-2 en huéspedes inmunocompetentes genera altos títulos de Ac. La mayoría de las personas con enfermedades reumáticas inmunitarias o inflamatorias también generan respuesta de Ac después de la vacunación, aunque podrían producirse títulos más bajos, al menos a corto plazo.
Se recomienda la 3ª dosis de vacuna de ARNm a todos los pacientes con enfermedad reumática autoinmune e inflamatoria desde 28 días después de completar la segunda dosis del ciclo de vacunación primaria. Los resultados de estudio realizado en Israel revelaron que la efectividad de la vacuna para la prevención de la COVID-19 sintomática en pt con inmunosupresión frente a inmunocompetentes (71% vs 94%) y la eficacia de la vacuna para evitar la hospitalización fue menor en inmunosuprimidos (62.9% vs a 91.3%).
Debido al encontrar concentraciones elevadas de interferón tipo 1 en personas con lupus y que a la vez son inducidas por la vacunación, la vacunación contra la COVID-19, puede causar exacerbación de este padecimiento; de tal manera que la vacunación contra el SARS-CoV-2, puede aumentar la actividad de la enfermedad (17%), de manera afortunada habitualmente no de gravedad.