Sueño vital para supervivencia y salud

(Strogatz S, matemático, Rojulja D neurobióloga de Harvard Med Sch y Keene A, neurogenetista de Texas Univ; Quanta Newsletter, Nature Mar 24, 2022)

Segunda Parte

¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA

Carlos Abud Mendoza

Un regulador importante del sueño es el gen de hipocretina u orexina, también responsable del gen promotor de despertar; la orexina es neuropéptido, que cuando su receptor muta es causante de narcolepsia. Algunos humanos que tienen muy buen sueño y tienen niveles bajos de hipocretina, caso contrario a personas con insomnio que tienen niveles altos de este gen. Lo anterior también se asocia a niveles adecuados o no de sueño denominado REM y no REM (por sus siglas en inglés de movimiento rápido de ojos), alteración que adicionalmente participa en la denominada fibromialgia, que se expresa con dolor osteomuscular incapacitante, además de alteraciones del sueño y despertar, así como cefalea y colon irritable.

Dieta cetogénica
(López-Espinoza MA et al. Nutrients 2021, 13, 2946. doi.org/10.3390/nu13092946)
La obesidad impacta al ser humano de manera substancial para el desarrollo de enfermedades no contagiosas crónicas o crónico-degenerativas y las dietas con restricción calórica pudieran disminuir <10% el peso corporal.

En 1924, Russell Wilder desarrolló la dieta cetogénica para tratamiento de enfermedades neuronales motoras, la que ha sido usada para el control de la epilepsia también. En general esta dieta incluye muy baja ingesta de carbohidratos (<30 g/día) y mayor proporción de grasas (44%) y proteínas (43%), con restricción calórica a menos de 800 cal/d, lo que conduce a catabolismo, con menor gluconeogénesis y aumento de cetogénesis, aunado a la movilización de lípidos cerebrales, mayor oxidación y producción de cetonas y ácido ß-hidroxibutirato (con generación de energía alterna dependiente de acetil-CoA).

En revisión sistemática y metanálisis de estudios de bases electrónicas que comparan dietas, no hubo diferencias estadísticas en cambios del índice de masa corporal ni lípidos, con ningún beneficio adicional de la dieta cetogénica en comparación con dietas balanceadas, aunque con mayores eventos adversos (que incluyen potenciales eventos cardiovasculares y alteraciones metabólicas)