La cervecera neerlandesa Heineken anunció este miércoles que dejará de producir y vender su cerveza en Rusia, donde tiene 1,800 empleados, debido a la guerra “completamente injustificada” en Ucrania.
El grupo, segundo fabricante de cerveza del mundo por detrás de AB InBev, ya había anunciado la semana pasada la suspensión de las exportaciones a Rusia y de nuevas inversiones en el país.
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“En respuesta a la continua escalada de la guerra, Heineken detendrá la producción, promoción y venta de su marca en Rusia”, dijo el miércoles el director general del grupo, Dolf van den Brink, en un comunicado.
Según la agencia de noticias neerlandesa ANP, el mercado ruso representa menos del 2% de las ventas mundiales de Heineken.
La empresa tiene allí unos 1,800 empleados y afirma ser la tercera mayor cervecera del país, donde fabrica las marcas Zhigulevskoe y Oxota para el mercado ruso.
Heineken, una compañía fundada en el siglo XIX en Ámsterdam, produce y vende más de 300 marcas de cerveza y sidra, entre ellas Heineken, Strongbow y Amstel, y emplea a más de 85,000 personas en todo el mundo.
