“La popularidad es como la juventud: Una vez ida, no vuelve.” Auguste Louis Petiet.
Muchos han sido los mitos creados alrededor de Andrés Manuel López Obrador, con los que han construido la imagen de un Presidente con un gran bono democrático y sumamente popular; en ambos casos la propaganda gubernamental de la cuarta transformación ha sido eficiente en pregonar estos conceptos para sembrarlos en el ideario popular.
Basados en el concepto de Goebbels Ministro de propaganda en la Alemania Nazi los publicistas del Gobierno han repetido mil veces la misma mentira para tratar de hacerla verdad, el sustento del Presidente son los 30 millones de votos que obtuvo en la elección y ello se traduce en la alta popularidad que tiene ya que el pueblo bueno lo adora.
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Para fortuna de todos, la verdad tarda, pero sale a la luz siempre se hace presente y es que ha quedado claro que los 30 millones de sufragios no son propiedad de nadie son producto del hartazgo y decepción de la gente, producto sobretodo de un peñismo que enarbolo, solo en el discurso, una nueva generación política y que resulto en un gran latrocinio para México; 30 millones de votos que no fueron una dadiva fueron una condición para ser mejor de lo que había y que a la fecha no ha sido así.
La mentira sobre la popularidad del Presidente, basados, sus publicistas, en la aprobación a su persona ha hecho que parezca que no ha existido nadie más en México con esa aceptación.
Mayor mentira no existe, a raíz del escándalo de la casa gris de su hijo José Ramón en Houston el Presidente ha perdido de forma drástica popularidad y aceptación en su imagen y desde luego los análisis no se han hecho esperar comparándolo con los ex presidentes.
Su archienemigo – de AMLO- Carlos Salinas inició con un nada despreciable 63% de aceptación, a pesar de los señalamientos de fraude electoral y al tercer año estaba en 77 terminando en 53 a pesar del EZLN; Ernesto Zedillo inició muy abajo en 38 puntos y al tercer año llegó a 59 y concluyo casi en lo mismo. Fox como el primer Presidente de la alternancia inició con 61 se estabilizó a la mitad en los cincuentas y concluyo prácticamente igual.
Felipe Calderón, némesis de López Obrador, es el Presidente más estable de lo que va de esta centuria inició en los sesentas se mantuvo prácticamente igual a la mitad del mandato y concluyo en 60%. Por su parte Enrique Peña inició en 50% pero se fue cayendo y al tercer año estaba en 39 y concluyo rondando los veintes.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador comenzó una gran luna de miel con el 71 por ciento de aceptación, pero al primer año perdió 10 puntos, ¡DIEZ PUNTOS¡, y para el terceo y después de la casa gris ha caído otros 7, promedio de las diferentes encuestadoras por lo que en algunos casos aparece con el 53 por ciento de la aprobación y según analistas la tendencia es en picada, sobre todo por la muy mala administración el tema de la corrupción de su hijo y los ataques indiscriminados a la libertad de expresión.
Pues entonces es claro ¿o aún hay dudas?
CONCLUYENDO
- Al igual que la semana anterior reitero y me uno al llamado de no violentar el discurso contra los periodistas eso solo aumenta la polarización y el peligro en el desempeño de la profesión que ya de por si es peligroso y tiene a México como el cuarto País del mundo más peligroso para el ejercicio del periodismo, solo por debajo de naciones en guerra como Siria o Afganistán.
- La popularidad del presidente es un mito que nos han vendido muy bien sus corifeos y propagandistas y es proporcional al grado de decepción de los votantes que lo llevaron al poder.
- Pero parece que no hay plazo que no se cumpla y por más compras de conciencias con los programas sociales la gente está saliendo del marasmo en el que se encuentra para enfrentar la realidad, no hay cambio ni transformación alguna solo hay más de lo mismo.
- Pero esto no nos debe desalentar por el contrario nos debe unir para exigir; mientras la oposición no encuentra como hacerle, la sociedad estamos dando muestra de combate, por eso es de vital importancia alentar la libre información, apuntalar y resistir con la democracia, no permitiendo que se vulnere a los medios de información, a instituciones de gran valor como el INE.
- #TodosSomosLoret, #TodosSomosINE, #TodosSomosMéxico
