El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, instó este martes a Rusia a reducir la tensión sobre Ucrania y a retirar al ejército de la frontera con el país, según un comunicado difundido tras una llamada telefónica con su homólogo ruso Serguei Lavrov.
Blinken “hizo hincapié en que una nueva invasión de Ucrania traería consecuencias rápidas y severas e instó a Rusia a seguir un camino diplomático”, informó el Departamento de Estado.
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Además habló de la voluntad de Estados Unidos, junto con sus aliados y socios, de continuar un intercambio sustantivo con Rusia sobre las preocupaciones mutuas en materia de seguridad. “Lo que pretendemos hacer en plena coordinación con nuestros socios y aliados”, expresó.
Luego reiteró el compromiso de Estados Unidos con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, así como con el derecho de todos los países a determinar su propia política exterior y sus alianzas.
El secretario instó a la “inmediata desescalada rusa y a la retirada de tropas y equipos de las fronteras de Ucrania” e insistió en que Rusia debe seguir una vía diplomática.
En tanto, el canciller ruso, Sergei Lavrov, dijo que Washington estaba listo para discutir las preocupaciones de seguridad de Moscú, en comentarios que se produjeron inmediatamente después de la conversación con Blinken.
Lavrov dijo que le había dicho a Blinken que Rusia continuaría insistiendo en sus demandas, incluido que Occidente se adhiera a sus “obligaciones” de seguridad, y agregó: “Blinken estuvo de acuerdo en que hay un tema para una mayor discusión”.
Más temprano, el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Ned Price, había confirmado la cita telefónica entre los funcionarios. “Esperamos que el secretario tenga la oportunidad de hablar por teléfono con el ministro de Asuntos Exteriores Lavrov mañana (martes) por la mañana”, había indicado.
Por su parte, el vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, había pedido este lunes al Gobierno estadounidense dejar de “exacerbar” las tensiones en torno a Ucrania y dijo que la “histeria promovida por Washington provoca histeria en la propia Ucrania”. “Es el lado oscuro, muy pernicioso y dañino”, criticó.
“Nosotros criticamos esta actitud y llamamos a Washington y sus aliados en el continente europeo a que la abandonen y que tomen una postura constructiva, tranquila y equilibrada”, ha manifestado.
Asimismo, el Parlamento ruso instó a contribuir “al máximo” con la defensa de las repúblicas autoproclamadas en el este de Ucrania. El líder de los comunistas en el Parlamento, Gennadi Ziuganov, ha indicado que la postura “común” consiste en instar a “ayudar al máximo en la defensa de las repúblicas de Donetsk y Lugansk”.
“Para acabar con la violencia y los asesinatos debemos reconocer la voluntad de los ciudadanos de esas repúblicas de vivir una vida independiente y defender sus hogares, su trabajo y su idioma”, ha afirmado.
Así, ha dicho confiar en que la pandemia de coronavirus no impida a los diputados examinar el borrador con el que buscan pedir al presidente, Vladimir Putin, reconocer la independencia de las repúblicas del este.
“Esperemos que la situación (con la pandemia) no nos impida hacerlo. Estas dos semanas los diputados van a trabajar en las entidades federadas y cuando vuelvan ya lo examinaremos”, ha aseverado el líder del Partido Comunista.
RESPUESTA A LONDRES
Peskov ha calificado a su vez de “muy alarmante” el anuncio por parte de Reino Unido de que Londres se plantea confiscar propiedades a empresarios rusos ante la creciente tensión.
“La declaración de Londres es muy alarmante”, ha declarado Peskov en una comparecencia ante los periodistas. Los anglosajones, según ha indicado, “están exacerbando mucho las tensiones”.
“Está mal. Difícilmente podremos enmendar la situación hasta que los europeos caigamos en la cuenta de que nos perjudica a todos”, ha manifestado antes de alertar de que el “ataque” de Londres a empresas rusas implica “contramedidas que serán formuladas en función de los intereses de Rusia en caso de que sea necesario”.
La ministra de Exteriores británica, Liz Truss, había señalado el día antes que el Gobierno británico ha comenzado a redactar un proyecto de ley que ampliará considerablemente el alcance de sanciones, lo que las extendería a cualquier empresa que represente los intereses del Kremlin.
