El sexo cuando hace frío apetece mucho más que cuando hace calor, pese a que el tiempo no sea el indicado.
Cuando es invierno, los días son más cortos y tenemos menos tiempo de hacer las cosas diarias. Es como si de pronto tu vida se viese limitada a la franja horaria en la que el sol te calienta.
No obstante, la noche es más larga, es momento de meterse antes en la cama y puedes aprovechar los beneficios de tener sexo cuando hace frío, que son innumerables. Es una oportunidad para que tu pareja y tú volváis a tener la llama que mantenga la relación activa.
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EL FRÍO SE QUITA CON CALOR
La mejor forma de quitarte el frío es con sudor de pecho ajeno. Esto puede resultarte un poco incómodo si no eres mucho de fluidos corporales, pero te aseguro que donde se ponga un buen pecho desnudo que te abrace con fuerza no se pone una manta térmica.
Cuando te acuestas en la cama y notas el calor que tu pareja desprende, tu cuerpo reacciona acercándose más de forma instintiva.
Para cuando te quieres dar cuenta estáis completamente unidos y tan solo tienes que levantar la barbilla para que tus labios estén frente a los suyos.
La proximidad y el roce acaba haciendo que tener sexo con frío sea de las mejores experiencias que tengas.
SEDUCIR EN VEZ DE ENSEÑAR
En invierno somos como cebollas gigantes recubiertos por muchas capas de ropa. Es normal llegar a casa y quedarte en pijama o con algo más cómodo.
Si estás todo el día viendo algodón y lana en el cuerpo de los que te rodean y de pronto tu pareja se destapa lo suficiente como para que vislumbres el resto, tu libido comenzará a saltar descontrolado.
Cuando comienza el frío, las chimeneas empiezan a trabajar y a dejar ese aroma nostálgico en la casa que tanto nos gusta a los mortales. Las tiendas han conseguido que estas fechas sean de paz y amor, y por qué no, de sexo.
Es cuando más quieres estar acompañado y cuando cualquier caricia puede hacer que tu corazón languidezca ante el síndrome prenavideño y termines teniendo sexo con el jersey de Rudolph que nunca te pones.
SEXO NOSTÁLGICO IMPUESTO
Cuando comienza el frío, las chimeneas empiezan a trabajar y a dejar ese aroma nostálgico en la casa que tanto nos gusta a los mortales. Las tiendas han conseguido que estas fechas sean de paz y amor, y por qué no, de sexo.