Carlos Sainz ha comenzado esta mañana su pretemporada en Fiorano.
Deja atrás las vacaciones. Carlos Sainz ha comenzado esta mañana su pretemporada en Fiorano. El piloto español subió al SF71H de Ferrari dentro de la ciudad-fábrica de Maranello para, literalmente, calentar motores rumbo a la temporada que inicia en marzo.
Para Sainz fue un auténtico ‘deja vu’ ya que hace un año, en su primer día como piloto Ferrari, hizo lo mismo, a la misma hora, el mismo 27 de enero y con el mismo monoplaza, el de hace tres años.
Bueno, no exactamente igual, ya que el coche lucía la que puede ser la nueva decoración para 2022 (el coche se presenta el 17 de febrero): la bandera de Italia en la tapa motor y la presencia de los nuevos patrocinadores como Santander, que aparece justo bajo el número, en los endplates, el morro y los propios laterales de la nariz del coche.
Sigue sin aparecer un patrocinador principal, o al menos dominante, tras la salida de Mission Winnow (del grupo Phillip Morris).
En total fueron 176 kilómetros y 59 vueltas a la pista (Robert Shwartzman hizo 44 el día anterior), que sirvieron para poco en lo deportivo, pero para mucho en lo físico, para coger ritmo, recobrar sensaciones al volante y entrar de lleno en la preparación de la pretemporada, que ya tiene su próxima parada en los test de Montmeló del 23 al 25 de febrero.
Sainz siguió luego los entrenamientos de Charles Leclerc desde detrás de la barrera e incluso tuvo tiempo de charlar con los aficionados que se acercaron a ver desde la valla estos test privados.
Allí llevaba la casaca nueva, también con el Santander al igual que estrenó el casco de 2022 del que se aprecian más elementos blancos, y la bandera de España detrás en un diseño que parece muy renovado.
