Multan a pareja con medio millón de dólares por embarazar perritas para vender cachorros

A pesar de administrar el negocio ilegalmente, la pareja habría ganado alrededor de medio millón de dólares con la venta de cachorros Bulldog

Una pareja que embarazaba a sus perritas para vender los cachorros sin permiso en Gales, Reino Unido, fue multada con medio millón de dólares.

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Karl y Victoria Shellard dirigían y eran dueños del negocio de cría de perros PosherBulls desde su casa en Bonvilston, Vale of Glamorgan en Gales, sin una licencia apropiada que les permitiera criar perros.

Asimismo, tampoco supieron satisfacer las necesidades de las perritas reproductoras que tenían a su cargo tras obligarlas a tener múltiples embarazos y dar a luz más de una camada al año, lo que se considera un delito contra el bienestar animal.

A pesar de administrar el negocio ilegalmente, la pareja habría ganado alrededor de medio millón de dólares con la venta de cachorros Bulldog, de acuerdo con The Guardian.

El juez David Wynn Morgan, del tribunal de Cardiff dijo a la pareja que tenían una granja de cachorros y lo hacía para ganar dinero, y “de hecho ganaron una gran cantidad de dinero”.

“Podrían haber manejado un negocio extremadamente rentable si estuvieran debidamente registrados, pero van a pagar el precio de esa locura”, dijo cuando sentenció a los Shellard a pagar unos 547 mil dólares por obligar a sus perras a quedar constantemente embarazadas.

Karl y Victoria Shellard fueron encontrados culpables por cometer un delito contra el bienestar animal.
A Karl Shellard, de 43 años, y Victoria Shellard, de 40, se les dijo en numerosas ocasiones que necesitaban solicitar una licencia del consejo de Vale of Glamorgan, pero ignoraron a las autoridades.

Pero cuando se inició una investigación sobre el negocio, un veterinario experto concluyó que si hubieran solicitado una licencia, no se las hubieran otorgado.

Los Shellard tomaron medidas para evitar que las autoridades locales los detectaran mediante el uso de “contratos de copropiedad”, en los que pagaban a otros para que fueran dueños o albergaran oficialmente a los perros.