El mecanismo general de solución de controversias inscrito en el capítulo 31 del T-MEC es la herramienta legal que los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá tienen para resolver las discrepancias comerciales, “por la buena de Dios”, aseguró quien fuera el jefe del equipo negociador de nuestro país, Jesús Seade Kuri.
En conversación telefónica desde Beijing, donde despacha como embajador de México en China, el funcionario destacó que lo que no se tuvo en el anterior TLCAN, un sistema de solución de controversias, como el que tiene la Organización Mundial de Comercio, se logró en el actual T-MEC, que es la vía para atender las diferencias en materia comercial, tal como sucedió recientemente con el tema de los productos lácteos entre Canadá y Estados Unidos y ahora, es el camino que sigue México en su queja por las reglas de origen del sector automotriz.
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“Entonces entró en vigor y esa es la gran maravilla del T-MEC que tiene un mecanismo para resolver nuestros problemas del aguacate, del azúcar, del acero y ya no como lo hicimos antes pidiendo favores y a veces salía y a veces no, sino con paneles binacionales balanceados por la buena de Dios y en esa forma México está ya iniciando los procedimientos para que acabe la interpretación de Estados Unidos en materia de reglas de origen automotrices”.
Esta semana, Canadá anunció que se une a la solicitud de México para establecer un panel de resolución de disputas que aborde la interpretación de Estados Unidos sobre las reglas de origen que rigen los cálculos de valor para que un vehículo califique al tratamiento libre de aranceles del T-MEC.
Entrevistado por un Diario de circulación nacional, el diplomático recordó que controversias comerciales entre los tres países se han tenido desde hace 27 años, en el tiempo de funcionamiento del TLCAN y ahora con el T-MEC, solo que, en el anterior tratado comercial, aunque había un mecanismo que tomaba nota de estos asuntos, la solución cuando involucraba a Estados Unidos siempre pasaba por la necesidad de un acuerdo político con la administración en turno y no por la intervención de un panel de expertos.
“Tuvimos controversias por el acero y el aluminio en años recientes. Con el aguacate con los tomates, con el azúcar, con el transporte carretero, en todos los cuales hubo violaciones en las condiciones del tratado y en cada caso la forma de resolverlo era ir a Washington a platicarlo y decirles ‘por favor no la amuelen, eso era muy importante’, pues sí, pero tenemos problemas políticos, pues sí, pero ustedes hicieron trampa.
“Se propuso en las reglas originales del TLCAN y nunca entró en vigor porque en realidad nuestro vecino del norte no quería y al final no entró en vigor. Tuvo vigencia temporal como parche como a los ocho años, en el año 2001, pero por voluntad de la directora de comercio de Estados Unidos en su momento, que era más dada las reglas internacionales, pero después ya no. En total tuvieron lugar tres paneles, dos de Canadá y uno de México en el 2001 pero después ya no”, señaló.
Seade Kuri dijo que este mecanismo de controversias fue aprobado de último momento por Estados Unidos en las negociaciones del T-MEC, culminadas en 2019, lo que permite que, desde la entrada en vigor, en julio de 2020 cualquier controversia comercial se resuelva bajo un panel de jueces expertos, cuya resolución los tres países están obligados a acatar.
“¿Quién nos asegura que con el panel ya se va a acatar la decisión? lo asegura el punto de que Estados Unidos es un Estado de derecho, ¿qué quiere decir esto? si ellos aplican de forma arbitraria las reglas del T-MEC, a lo mejor en su política interna se convencen que está bien hacerlo, pero si llega un panel balanceado con jueces mexicanos que Estados Unidos ayudó escoger, con jueces de Estados Unidos que ellos escogieron y que México ayudó a escoger, que les diga ‘no señores lo que hicieron está mal’ ellos lo van a acatar, la historia Estados Unidos es una historia de cumplimiento.
“El contar con un T-MEC que tiene reglas de solución de controversias claras y fuertes y con un Estado nacional que aplica las reglas comerciales en forma rigurosa y clara resulta muy valioso y yo creo que esos paneles que están sucediendo allá, ayudan a la inversión extranjera no solo en Norteamérica sino a la que llega del resto del mundo, también”, sostuvo el diplomático mexicano.
