La anorgasmia o disfunción orgásmica, es el término que define la dificultad regular para alcanzar el orgasmo después de una amplia estimulación sexual
Dicen que “el orgasmo es de quien lo trabaja”. Es decir, cada uno es responsable de su placer, por lo que es necesario conocer nuestro cuerpo y comunicarle a nuestra pareja que sí y qué no nos gusta, pues el otro no puede adivinar qué logra llevarnos al éxtasis.
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Sin embargo, no siempre basta “echarle ganas”, existen muchas mujeres que no logran llegar al orgasmo. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, podría ser hasta la mitad de las mujeres quienes están insatisfechas con la frecuencia con que alcanzan un orgasmo. La pregunta es ¿qué hay detrás?
¿Qué es la anorgasmia?
La anorgasmia o disfunción orgásmica, es el término que define la dificultad regular para alcanzar el orgasmo después de una amplia estimulación sexual, lo que puede llegar a causar angustia o frustración en las mujeres, además de interferir en la relación de pareja.
Como explican especialistas de Mayo Clinic, los orgasmos varían en intensidad. Asimismo, en cada mujer cambia su frecuencia, así como la estimulación necesaria para provocarlos, siendo más frecuente alcanzarlos con la estimulación del clítoris de forma directa o indirecta, más que solo con la penetración.
Al cada mujer ser diferente, cuando te preocupa la falta de orgasmos o su intensidad, es importante platicar con un especialista. En general, hablamos de anorgasmia cuando existe una incapacidad de tener un orgasmo o te demoras demasiado en alcanzarlo.
Asimismo, existen diferentes tipos. Por un lado, hay quienes nunca han sentido un orgasmo, mientras algunas mujeres sólo logran tenerlos en ciertas circunstancias o con determinada persona.
Otras, en contraste, no lo logran en ninguna situación. Finalmente, puede ser algo adquirido, cuando antes sí tenías orgasmos y ahora tienes dificultades.
En ese sentido, existen diferentes causas que pueden llevar a la anorgasmia. Afortunadamente, una vez que se detecta, es posible tratarla, ya sea con terapia sexual, aumentando la estimulación sexual o atendiendo las enfermedades o condiciones detrás.
