Una vez más Bill Belichick y sus Patriots se encontraron con la fecha más temida en su calendario.
Año con año la visita a Miami suele ser un calvario para los seis veces campeones del Super Bowl y en esta temporada no fue la excepción.
Bajo una molesta lluvia y un factor de humedad considerable, los Dolphins lograron barrer la serie en 2021 contra sus rivales divisionales, quienes sí jugarán Playoffs.
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El conjunto de New England recibió su decimotercer descalabro en la era del ‘Monje’ (desde el año 2000) en la ciudad de Miami.
El Hard Rock Stadium se ha convertido en la aduana más complicada para el entrenador en jefe de los Patriots.
Aún con Tom Brady en los controles o el par de décadas difíciles para la organización de los Dolphins, la ciudad de la Florida es la kriptonita de los Patriots.
Por primera vez desde la campaña del 2000, Miami barrió la serie contra New England con una gran actuación de su grupo de corredores, encabezado por Duke Johnson.
El exjugador de los Browns y Texans finalizó el encuentro con 117 yardas y un viaje hasta las diagonales.
Del otro lado del balón, Brian Flores le plantó cara a su mentor con una actuación dominante por parte de su defensiva.
