La caligrafía árabe, un arte que podría perderse

La falta de interés e incluso la digitalización ponen en riesgo este milenario arte

Los artistas consideran una oportunidad que la caligrafía árabe forme parte al fin de la lista de Patrimonio Inmaterial de la Unesco para que este arte centenario no se pierda, aunque la falta de formación e interés, así como el conflicto entre lo tradicional y lo digital pueden ser un obstáculo para su futuro.

Según el reconocido calígrafo egipcio Mosaad Khodeir, de 79 años, el reconocimiento oficial de la caligrafía árabe, que finalmente tuvo lugar la semana pasada después de que dieciséis países árabes presentaran la candidatura a la Unesco, llega “muy tarde”.

¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA

En el corazón del laberíntico barrio de El Cairo islámico, se encuentra el museo y hogar donde Khodeir lleva décadas trabajando, en medio de decenas de cálamos y botes de tinta con los que crea obras de arte en las que las letras árabes son las protagonistas.

El artista autodidacta ha dedicado toda su vida a la caligrafía árabe y cuenta con unas 15 mil obras en su colección, en la que plasma el “arte de transcribir con fluidez el alfabeto del idioma arábigo para imprimir armonía, elegancia y belleza a la escritura”, tal y como lo describe la Unesco.

“Aprendí a hacer caligrafía antes de aprender a escribir”, indica orgulloso, que con tan solo 5 años pintaba en los muros de su Port Said natal, en el norte de Egipto, con eslóganes en contra de la presencia británica.

Sin embargo, afirma que este arte y oficio ha ido perdiendo fuerza, sobre todo en los últimos años: “Hasta 2008, se graduaban anualmente casi 12 mil personas en las 377 escuelas de caligrafía que teníamos en Egipto, y esa cifra no existía en ninguna otra parte del mundo”, afirma el también presidente de la Asociación de Calígrafos de Egipto.

Eran instituciones gubernamentales gratuitas que se establecieron bajo el reinado del rey Faruk, entre 1936 y 1952, pero en 2008 el Ministerio de Educación egipcio impuso una matrícula para acceder a estas escuelas, dejando así fuera a las personas con menos recursos, lamenta Khodeir.

“Muchos colegios de caligrafía ya no existen y ahora se gradúan unas 250 personas en todo Egipto”, aunque a principios de 2022 el Gobierno tiene previsto inaugurar tres escuelas de caligrafía que llevarán su nombre, para hacer frente a la falta de centros de formación en los pasados años, explica.