SSA, por llegar 4ta ola de Covid-19

Como Juanito llamando al lobo

Ante la posible cuarta ola, que se prevé a más tardar para mediados de enero del 2022, por la alta movilidad de fiestas decembrina y la latente llegada de ómicron a territorio potosino, las autoridades de Salud solo avivan sus llamados a la conciencia ciudadana sin considerar reclamo alguno a las autoridades que en éste sentido han promovido, por ejemplo, que diario haya una afluencia de 50 mil visitantes en nuestro centro histórico.

La Villa Navideña, el mega árbol navideño más alto de Latinoamérica y diversos espectáculos artísticos y escenográficos como el Carmen Light 2.0 entre otras promociones culturales y turísticas han convertido en zona multitudinaria la zona del primer cuadro de nuestra capital donde casi no se puede transitar.

Cierto. perdimos el miedo al SARS-Cov2 y ni sus variantes Delta y Ómicron fueron capaces de hacernos quedar en casa sin tomarnos la clásica foto con el Mega Pino Navideño de Fundadores, o los cantores de villancicos en las escalinatas del Teatro de la Paz o ya, de perdida, bajo los adornos de luces navideñas sobre la Avenida Venustiano Carranza. Todo es tan bonito y estamos en Semáforo Verde.

Además las cifras de defunciones diarias son bajas, aunque no dejan de registrarse, gracias a que aquí también hay un porcentaje un poco superior al 30 por ciento de potosinos que decidieron no vacunarse y sin movilidad restringida, gracias al Semáforo Epidemiológico Verde que nuestras autoridades han logrado con alfileres; tenemos un importante caldo de cultivo para nuevas cepas y más muertes que pronto comenzarán a verse.

Antes de Navidad la Organización Mundial de la Salud sugirió cancelar los festejos navideños y remitirtse a reuniones exclusivas del núcleo familiar “con una a 3 burbujas” para que no hubiera tantas repercusiones a la vuelta de los primeros días del 2022. Sin embargo, nuestras autoridades las oyeron “como chillidos de marrano con oídos de carnicero” descalificando la recomendación.

LLAMANDO AL LOBO

Este lunes, el doctor Acosta Díaz de León evidenció lo que todos sabíamos: Que gracias a la vacuna, al exceso de confianza o al hartazgo con la enfermedad, muchos potosinos han dejado de percibir a la pandemia de coronavirus como la mayor amenaza a la salud pública del mundo, pero ahora, con la variante Ómicron (o sin ella en San Luis, hasta ahora, según el INDRE), en las últimas fechas surgen los reproches de los expertos a estos descuidos.

Extramuros, son miles de vuelos cancelados a nivel mundial por la Covid-19 en tanto que en territorio potosino comenzaron a advertirnos que el estado está a punto de regresar al semáforo amarillo y aunque los casos de ayer fueran solo 4, la UASLP adelanta que dé así ordenarlo la SSA, regresarán a las clases virtuales todo lo cual, habla de que la pandemia está lejos de estar dominada, aunque alguien tenga otros datos.

Como en 2020, las fiestas decembrinas representan un excelente caldo de cultivo para que el SARS-Cov2 se extienda porque, aunque las advertencias de reducir lo más posible el contacto social en estas festividades no han faltado, lo cierto es que nadie los ha atendido. Como dije en otra entrega anterior: son llamados a misa con oídos sordos.
A éstas alturas, las cosas comienzan a apaciguarse, aunque el Festival de Invierno termina en una semana más, no alcanzó para el Día de Reyes y en los hechos, lo fuerte se dio entre el 13 y el 20 de diciembre, con las presentaciones de bandas y cantantes gruperos que acompañó el gobernador Ricardo Gallardo Cardona por las cuatro zonas del Estado con concentraciones masivas que sin duda sembraron lo que hoy el secretario Juan Daniel Acosta Díaz de León, perfila como cosecha: indicios para la cuarta oleada de COVID-19.

Y si bien los llamados a Acosta Díaz de León se dieron a los cuatro vientos, es un hecho que el gobernador Gallardo Cardona ha mantenido una actitud silenciosa en torno al Festival de Invierno; lo que le interesaba ya pasó y hoy sólo se invita a la población a disfrutar de la Villa Navideña, del Mega árbol de Navidad y de la pista de hielo en la Plaza de los Fundadores, por lo que las aglomeraciones siguen.

¿SOLAPADOR?

Es lamentable que la Secretaría de Salud no haya hecho el llamado público abiertamente al gobernador Ricardo Gallardo y sus colaboradores, para que limitaran, o de plano, suspendieran las Mega Posadas multitudinarios que anfitrionaron la última semana, igual que la entrega de despensas o presentación de programas de inversión, que se han hecho sin el debido respeto a las restricciones sanitarias, favoreciendo los contagios que pronto, vamos a lamentar.

Y si a nivel salud está por regresar el semáforo epidemiológico amarillo, en el plano político dio inicio un nuevo episodio de linchamiento político a la pasada administración. Por un lado el gobernador RGC anuncia que en enero saldrán las primeras órdenes de aprehensión contra exfuncionarios carreristas que saquearon las arcas públicas y por el otro, aclara que lo que a él le importa es que regresen lo que se robaron.

Que él no está interesado en meter a la cárcel a nadie, cuando lo que en verdad debiera ser su compromiso, es que se actúe conforme a la Ley, que por sí sola en todos esos casos contempla la reparación del daño, equivalente en éstos casos a devolver lo que desviaron, pero no por eso evaden la privación de la libertad que de acuerdo a cada delito que se logre establecer, correspondería a cada infractor.

Es incongruente que recién implementara un programa para acelerar los procesos de 111 reclusos que finalmente fueron liberados, la mayoría gracias a que el gobierno de RGC aportó las cantidades pendientes para que repararan sus daños, resaltando que por ésta causa muchos no podían recuperar su libertad aun1que ya tuvieran derecho a ello, y que sin embargo, en el caso de políticos, carreristas en éste caso, anticipadamente se les esté ofreciendo salvar la cárcel solo por devolver lo que indebidamente sustrajeron al erario público.

RGC puede pensar como guste, pero no puede erigirse en fiscal y juez para exonerar a quien vulnere la Ley, si es que de verdad responde a aquello de que en SLP no hay ciudadanos de primera un de segunda. No es hostigamiento, solo es la Ley y, todos rabones, ¡O todos coludos! ¿No cree usted?

Y aquí nos leemos el próximo miércoles. ¡Feliz Año!