Roberto Durán y el día en el que Sylvester Stallone probó su ferocidad

Roberto Durán forjó su carrera como boxeador profesional con dureza y ferocidad.

El boxeador panameño ni siquiera ‘perdonó’ a Sylvester Stallone cuando los dos se juntaron para filmar Rocky II. Quien fuera uno de los ‘Cuatro reyes’ acudió a la llamada del afamado actor para ayudarlo en las escenas de boxeo de cara a su nuevo filme.

En una ocasión, ‘Manos de Piedra‘ lanzó una serie de golpes demoledores contra la estrella de Hollywood, cuando Stallone le había pedido que evitara golpearlo en la cara para que no le marcara el rostro, pensando en el rodaje. En una entrevista de TMZ en 2014, ‘Sly‘ aclaró que no haría sparring con Bernard Hopkins porque había «aprendido la lección de Durán».

Al recordar sus días de boxeador en su autobiografía titulada ‘Soy Duran‘, escribió: «Yo era Mike Tyson antes de que llegara Mike Tyson. Los luchadores me miraban y se cagaban en los pantalones. Leonard no sería diferente». El panameño, agregaría: «Los estadounidenses estaban empezando a darse cuenta de que nunca antes se habían encontrado con algo como yo: un ser inquietante y mortal con su cabello negro azabache, ojos oscuros y malas intenciones. ‘El Diablo‘, me llamaban ‘El Diablo«.