La batalla de la Revocación del Mandato.
Bajo ninguna circunstancia podemos dejar de reconocer que tanto el Instituto Nacional Electoral (INE), como su antecesor el Instituto Federal Electoral (IFE), han sido los garantes de la normalización de la vida democrática en México durante los últimos 30 años. Actor fundamental en la consolidación aun sin concluir- de la transición política, elemento indiscutible de certeza en el cambio democrático y columna vertebral de la alternancia política.
Para valorarlo vale la pena siempre recordar que en nuestro País la lucha por mantener la democracia ha sido permanente, las transformaciones de los siglos XIX y XX no se consolidaron debido a la falta de institucionalización político democrática; así las cosas la lucha por la Independencia reivindicó, en su origen, la monarquía española y a su consolidación trajo consigo un imperio; La Reforma consolido la hegemonía juarista y el porfiriato y la Revolución constituyó un régimen hegemónico que perduro prácticamente toda la centuria pasada.
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El México del siglo veinte enmarcado en los grandes cambios científicos y tecnológicos del mundo no pudo evitar que se abriera una etapa de transición democrática, larga, sinuosa y azarosa pero que obligo al régimen a ir haciendo cambios ya ajustes al sistema político para sustentar su permanencia en el poder.
En este orden de ideas el Estado Mexicano post revolucionario basado en el principio de la no reelección emite su primer ordenamiento electoral en 1946, donde se da marco normativo al mandato Constitucional del ´17 regulando las actividades y las primeras instituciones electorales del País; para 1973 se reforma la Ley a efecto de integrar en los Órganos Electorales la representación de los Partidos Políticos.
En el culmen de la hegemonía priísta, José López Portillo fue candidato único a la Presidencia de México, haciendo campaña en 1976 por puro formulismo; este vacío democrático obligo a que en 1977 se reformara la legislación electoral para dar origen a la Ley de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales reforma importante para consolidar la participación y representación de los Partidos en México.
Es la coyuntura electoral de 1988 la que obliga al Priato a realizar diversas reformas electorales que trajeron grandes cambios en la década de los noventas, la Creación del Instituto Federal Electoral en 1990 y la integración de consejeros ciudadanos en 1994, la obligación para los Estados de crear sus Órganos Electorales locales autónomos y ciudadanos; así, en el año 2000 además de un nuevo milenio y siglo México recibió el cambio democrático, perdiendo el Partido Revolucionario Institucional (PRI) por primera vez en 80 años la Presidencia de la República, inaugurando con ello la etapa de la alternancia.
En estas dos décadas del nuevo milenio el INE consolido la participación ciudadana al promover la inclusión de temas relevantes, como la equidad y paridad de género, las candidaturas independientes, el derecho al voto de connacionales que viven en el extranjero y desde luego la revocación del mandato.
Destaca la reforma de 2014 que federalizó al Instituto, fortaleciendo su actuación en el marco regulatorio no solo de las elecciones federales si no también locales, con la finalidad de igualar los estándares en la organización de los procesos electorales en coordinación y apoyo de los Órganos Electorales locales.
CONCLUYENDO
- Claro que todos creemos en la inclusión democrática de la sociedad en la vida pública y una súper importante es la validación, evaluación de quien nos gobierna durante parte de su propio mandato.
- Pero tampoco nos podemos hacer como que la virgen nos habla y me explico, primero el Presidente promovió el cambio semántico –que no legal ni en la pregunta a consultar- de revocación por ratificación, después sus huestes, sus afines y militantes pues, son los que han promovido la consulta de revocación, no el pueblo.
- En consecuencia, si a lo anterior le agregamos que ha sido MORENA, partido del Presidente, el que promovió la Ley de Revocación de Mandato, señaló en la misma que el INE puede ajustar su presupuesto para hacer la consulta, disminuyo el presupuesto del INE, se aferró a la consulta, ha fungido como operador de quienes recaban firmas, pues pareciera más una trampa para desaparecer al Instituto o cambiar a los Consejeros.
- Y es que tampoco podemos hacernos como que el santo se nos va al cielo, si es a ojos de todos vistos que el Presidente no quiere al INE/Consejeros.
- También hay que decir que no me queda claro si es defensa, capricho o lucha de titanes lo que hace el Instituto al decir que no puede hacer la consulta por falta de recursos, lo suyo es hacer y organizar procesos y nadie está obligado a lo imposible, creo que debe haber alternativas y bastante viables, más allá de que sepamos el resultado o nos guste o no la consulta.
- Ni unos ni otros están fortaleciendo a México, tampoco haciendo democracia.
