Cualquier tipo de penetración puede llegar a ser dolorosa, si no se tienen los cuidados necesarios
En los hombres “Las penetraciones profundas están sobrevaloradas por los hombres, ya que se considera que cuanto más profunda es la penetración, más se estimula el pene.
Sin embargo, aunque este tipo de penetraciones puedan provocar que la vagina abarque todo el pene, en realidad la mayor parte de las terminaciones nerviosas se encuentran en el glande, que es la zona que produce mayor placer, por lo que las penetraciones más superficiales ya estimulan intensamente dicha zona.
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Asimismo, no influye el tamaño del pene para ello, puesto que la vagina es muy flexible y moldeable, adaptándose al objeto que penetre y ciñéndose a él”, explica Cintrano.
En las mujeres Para la sexóloga de Instituto Centta, cualquier tipo de práctica, si está erotizada y estimula zonas erógenas, claramente resultará placentera.
Esta práctica en sí también puede resultar placentera, pero no tanto por la zona que se estimule, ya que la mayor parte de las terminaciones nerviosas de la vagina se encuentran en el tercio externo de la misma y apenas existen en la parte más profunda, sino por la connotación que se le ha otorgado: sentirse fusionado con la pareja hasta el límite.
Además, la penetración profunda puede provocar movimientos en otros grupos musculares u otros órganos internos que producen sensaciones diferentes a las habituales, y la novedad siempre excita, aunque no resulte un placer tan intenso como con otras prácticas.
En general, cualquier tipo de penetración puede llegar a ser dolorosa, si no se tienen los cuidados necesarios, como un buen nivel de excitación y una buena comunicación en pareja para trasladar las necesidades o gustos de cada miembro. Sin embargo, la aparición de molestias o dolores en la mujer dependerán de:
El tamaño del pene, ya que, si tiene mucha longitud, puede “forzar” la elasticidad de las paredes y resultar doloroso.
La lubricación y la flexibilidad de las paredes vaginales: si de forma natural o a causa de alguna patología la mujer no lubrica mucho o tiene una musculatura o flexibilidad de las paredes vaginales más rígidas, es muy probable que este tipo de penetraciones resulten dolorosas.
El nivel de excitación de la mujer: en caso de no estar suficientemente excitada, la adaptación de la vagina al objeto que penetre será peor.
Existencia de vaginismo.
“Si existe dolor en una penetración profunda, puede ser síntoma tanto de una mala práctica (ya sea por las razones expuestas anteriormente) como de la existencia de una posible patología que pueda estar impidiendo dicha conducta sexual. En cualquier caso, no será una práctica que deba seguir realizándose, siendo recomendable acudir a un especialista para una valoración y así descartar cualquier problema médico”, advierte la sexóloga.