Sexo con mi ex: riesgos de la “reincidencia amorosa”

Volver una y otra vez con una expareja sólo para tener sexo es una práctica muy común.

Este tipo de “reincidencia sexual” funciona para muchas personas, pero también genera consecuencias negativas en otras. La diferencia, según los especialistas, está en establecer reglas claras.

“Es una situación bastante frecuente y muchas veces se vive con mucha angustia por una de las partes”, señaló la médica sexóloga clínica Romina Barraza.

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En este campo entran en juego el duelo y las emociones vigentes (o no) dentro de esas personas que en otro momento mantuvieron un vínculo que excedió lo estrictamente sexual.

Tal fue el caso de Patricia, quien describió su última separación como la “más larga de la historia”, y segundos después, reflexionó: “En realidad, creo que él hizo el corte enseguida y fui yo la que siguió enganchada”.

“Desde el momento en que el noviazgo se terminó hasta que dejamos de vernos habrán pasado cuatro años. En el medio, sólo nos encontrábamos para tener sexo. P

ara mí, esas visitas eran físicamente geniales y emocionalmente devastadoras. Pude decir ‘basta’ cuando me enamoré de otra persona”, contó a Clarín la mujer de 39 años. Barraza explicó que, cuando una pareja se rompe, se vive un duelo que estos encuentros ocasionales pueden extender en el tiempo.

En esos casos, “lejos de resolver la situación o aprovechar y divertirnos, este duelo se puede prolongar y puede que alguna de las partes salga herida”.

En la misma línea, el psicólogo y sexólogo Patricio Gómez Di Leva sostuvo que “para que una relación termine y poder comenzar una nueva con la misma persona tiene que pasar mucho tiempo, porque si no hubo duelo y procesamiento se vuelve a la misma relación de la que se salió”.

“Algo que no pueden decir las personas que tienen sexo con una expareja es que no saben dónde se están metiendo”, añadió.

Reglas claras conservan el buen sexo

Para que este hábito no perjudique a ninguno de los involucrados se requiere de palabras claras, una especie de pacto donde la sinceridad sea protagonista para que todos ganen.

De otro modo, cuando las intenciones no coinciden o ni siquiera están “blanqueadas”, estos “permitidos” son inviables.

En la misma línea, el psicólogo y sexólogo Patricio Gómez Di Leva sostuvo que “para que una relación termine y poder comenzar una nueva con la misma persona tiene que pasar mucho tiempo, porque si no hubo duelo y procesamiento se vuelve a la misma relación de la que se salió”.