Si estás en una plaza comercial, aprovechas para probarte ropa y pedir l
De acuerdo a Amnistía Internacional esto incluye: “ejercer el libre control la sexualidad propia, tener una reproducción sin sufrir discriminación, coacción ni violencia”.
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¿Qué te impide insinuarle a tu pareja que deseas tener relaciones sexuales?
Lo cierto es que es una petición que no se nos enseña ni en casa ni en la escuela. Por otro lado, los libros o las películas, por ahorrar tiempo, se olvidan de información importante.
Muy aparte de si se es pareja o no. Aquí unas deliciosas recomendaciones:
Insinúate
Mientras comen o cenan, preferentemente en un lugar público, lleva la plática hacía el recuerdo de algún recuerdo sexual que compartan. Así mismo, sin tocarlo, empieza a morder tus labios con suavidad y pasar tus manos con sutileza sobre tus muslos o brazos, al nivel de los senos.
Opción dos, si viven juntos. Báñate, pero no lleves tu toalla. A la hora de salir, pídele a él que te la lleve. Mientras la toma, déjala caer discretamente y dile que te ayude a recogerla.
Estimula su imaginación
Si estás en una plaza comercial, aprovechas para probarte ropa y pedir la opinión de ese caballero. Escoge prendas sugerentes, blusas escotadas, faldas cortas, vestidos entallados… Y envía las fotos en tiempo real, claro con mensajes inocentes: “crees que se me ve bien”, “te extraño”…
Masaje
Perfecto si lo ves estresado. Los hombres tienen zonas erógenas en diferentes partes de su cuerpo. Las más fáciles de acceder son: lóbulos de las orejas, cuello y cuero cabelludo. Empieza por un masaje, introduciendo tus dedos en el cabello, y acerca tu boca y lengua a su cuello.
Dulce tentación
Invítalo o sugiérele ir por algo dulce, ejemplo, una paleta de hielo, helado o caramelo. Mientras lo comes, no lo dejes de mirar sus ojos y mientras come simula los movimientos del sexo oral.
“Perdón, te quiero hacer una pregunta”
Esta seducción es importante que ambos se encuentren en un lugar cómodo y solos. Con si fuera casualidad, dile que le tienes que hacer una pregunta muy importante: ¿si le gusta tu vestimenta?
Pero acompaña tus palabras con el acto de revelarle tu ropa interior.
Muchas de las veces que deseas tener relaciones sexuales, tú pareja también lo desea. ¡Solo es que lo intentes, eres dueña de tu sensualidad!