(El País, dic 1º 2021).
Las catastróficas cifras de vacunación en muchos países del planeta exigen explorar alternativas.
Sabemos del mayor grado de transmisibilidad de la variante ómicron, pero desconocemos si es más virulenta o más resistente a las vacunas; aunque es innegable la alerta que ha provocado en todo el mundo que correlaciona con el enorme peligro que encierra para todos la actual desigualdad al acceso a las vacunas.
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Los últimos datos indican que la ómicron circulaba ya a finales de octubre fuera de Sudáfrica, el país que ha lanzado la alerta y se ha propagado ya por diferentes países de tres continentes.
La variante delta surgió en la India y ómicron se ha identificado en Sudáfrica, dos países con bajas tasas de vacunación.
Ambos presentaron hace un año ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) la propuesta para asegurar el acceso universal a las vacunas: exención temporal de patentes que permita compartir el conocimiento y asegurar la fabricación de viales a gran escala para toda la población del planeta; ésta, debía discutirse de nuevo en la 12ª Asamblea Ministerial de la OMC convocada en Ginebra a partir del 30 de noviembre, que se suspendió por la alerta de la variante ómicron.
Pese a contar con el apoyo de más de cien de los 164 países representados en la OMC, entre ellos Estados Unidos, la propuesta está encallada por la oposición de la Unión Europea y unos pocos países que exportan vacunas.
Como ha señalado la OMS, los países del G-20 acaparan el 80% de las vacunas producidas hasta ahora, mientras que apenas 0.6% han ido a parar a los países con menores ingresos. Mientras Europa tiene más del 70% de la población vacunada, África apenas el 7%.
Tampoco el altruismo es capaz de cubrir las necesidades: el programa Covax, creado para facilitar vacunas a los países pobres, apenas ha distribuido 550 millones de dosis de las 2.000 que debía entregar antes de acabar 2021, cifra insuficiente, pues solo permitía inmunizar al 20% de la población mundial.
La exención de patentes puede ser compleja y entraña grandes dificultades, sin duda, pero si no se articula una alternativa creíble inmediata, debería explorarse como remedio contra la emergencia global.