Este jueves, al menos seis personas fueron detenidas en una operación contra un grupo criminal que mataba caballos de forma clandestina y vendía su carne, a veces podrida, a restaurantes en el estado brasileño de Río Grande do Sul.
La investigación, iniciada hace dos meses, reveló que la banda suministraba a establecimientos del municipio de Caxias do Sul «grandes cantidades de carne, en forma de hamburguesas y filetes», que provenían de la «matanza clandestina de caballos».
Las autoridades brasileñas confirmaron sus sospechas a través de una serie de prácticas en dos hamburgueserías de Caxias do Sul, en cuyos productos «se encontró la presencia de ADN de caballo», mezclado con carnes de pavo y cerdo.
«Eran distribuidos en torno a 800 kilogramos semanales», señaló el fiscal Alcindo Luz en la nota.