Guadalajara vivió una cita inédita.
Garbiñe Muguruza derrotó en sets corridos a su compatriota Paula Badosa y se convirtió así en la primera finalista del Akron WTA Finals, en lo que fue el primer duelo histórico entre dos tenistas españolas en unas Semifinales de este campeonato.
Muguruza le rompió el saque en tres ocasiones a Badosa durante todo el encuentro y con eso fue suficiente para tomar la ventaja de la victoria por parciales de 6-3 y 6-3 tras una hora y 25 minutos de partido.
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Con esta victoria, Muguruza rompió una larga racha de 28 años consecutivos sin que una tenista española se clasificara a la Final de las WTA Finals.
La única ocasión que una jugadora española había alcanzado la Gran Final de este certamen, fue 1993 cuando Arantxa Sánchez Vicario logró la hazaña en el Madison Square Garden de Nueva York, aunque cayó en la disputa de la corona ante la legendaria Steffi Graf, quien la derrotó en cuatro sets por 6-1,6-4, 3-6 y 6-1, en tiempos cuando el torneo aún se llamaba Campeonato de la WTA y los partidos se disputaban a ganar tres de cinco parciales.
Muguruza rompió el saque a Badosa al arranque del primer set y ya no soltó la ventaja, pues jamás cedió con su saque potente que la caracteriza y se encamino a ganar el primer set 6-3, logrando incluso otro break point para cerrar el parcial.
Para el segundo set se repitió la historia: Muguruza consiguió romperle rápidamente el saque a Badosa y tomó ventaja tempranera de 2-0.
Pese al aliento del público, Badosa comenzó a sentirse frustrada por su actuación en la cancha del Estadio Akron de Tenis, pues veía cómo el partido poco a poco se le ponía cuesta arriba e incluso se recargaba junto a las vallas publicitarias pensando seguramente en lo difícil que sería regresar para darle la vuelta al partido.