La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, dijo que es moralmente correcto ayudar a todos los necesitados, porque además también redunda en beneficio de todos.
Durante su participación en el Foro de Paz de París, reiteró que nadie está a salvo hasta que todos lo estén.
Eso se aplica a la lucha contra la pandemia y también a la lucha contra el cambio climático, manifestó al considerar que esto vuelve a plantear la cuestión de la recanalización de los Derechos Especiales de Giro (DEG).
Recordó que el FMI recientemente hizo una nueva asignación de DEG por un total de 650 mil millones de dólares, de los cuales 275 mil millones se destinaron a mercados emergentes y economías en desarrollo y, de estos 21 mil millones para los países más pobres.
Tan sólo África recibió alrededor de 31 mil millones de dólares, precisó Kristalina Georgieva al hablar sobre el aumento del apoyo a los países vulnerables a través de la redistribución de los DEG.
Afirmó que los DEG mejoran la posición de las reservas internacionales de un país y crean una liquidez que es tan valiosa para las naciones que tienen un espacio fiscal muy ajustado en este momento.
Estos activos, aseguró, no se suman a la deuda de un país, es realmente una inyección de reservas y liquidez.
Mencionó que debido a los acuerdos de participación y cuotas en el FMI, los países más necesitados recibieron una parte relativamente pequeña de la asignación total.
Esto nos lleva a la pregunta de cómo podemos mejorar esta situación mediante el représtamo voluntario o la reorientación de parte de la asignación de DEG de países con posiciones externas sólidas a los países más vulnerables, estableció.
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