Si bien décadas atrás, con la modernización y crecimiento de las ciudades, pocas veces se tenía en cuenta el preservar los edificios que otrora brillaron como íconos de la ciudad, perdiendo así incontables obras arquitectónicas de una belleza e historia única, hoy en día podemos apreciar una nueva tendencia en auge: Una perspectiva más romántica que aprecia la riqueza y encanto que este tipo de edificaciones pueden aportar al panorama urbano actual.
Desde construcciones emblemáticas hasta propiedades privadas, cada día son más los edificios que reciben este tratamiento urbano contemporáneo que busca reinventar su funcionalidad original en pro de lo que el estilo de vida de la zona demanda pero sin alterar esta particularidad, esta personalidad que en otro tiempo robó miradas y fue objeto de asombro: Un diseño arquitectónico exquisito.
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Justamente en medio de este contexto artístico que busca enaltecer la belleza del pasado es que surge el proyecto de San Cosme, una reinterpretación total de un edificio icónico atrapado en el tiempo que renace en esta nueva realidad donde las piezas arquitectónicas históricas se adaptan a la cotidianidad para disfrutar de una segunda vida.
San Cosme es la conjugación de este romance eterno entre lo moderno y lo antiguo, una propuesta que se basa en las últimas tendencias de minimalismo, la eficiencia de espacios y el máximo aprovechamiento del diseño interior a través de propuestas habitacionales llenas de simplicidad y ultra funcionales pero con la peculiaridad de estar contenidas en una estructura completamente ajena a esta época y que destaca por su fuerte influencia Art deco pero con ese look & feel distintivo de la arquitectura de estilo internacional que definió el paisaje urbano de México en los años 80’s.
Esta fusión de estilos nos habla precisamente de ese sentido ecléctico que busca comunicar San Cosme en cada uno de sus espacios casi a manera de filosofía arquitectónica, un credo visual donde convergen en armonía pasado y futuro, arte y practicidad, diseño y minimalismo, detalles que se verán reflejados en el mismo estilo de vida que ofrecerá este desarrollo, una unión cultural y moderna que nos regala una nueva manera de experimentar la Ciudad de México.