Muguruza debutará el miércoles a las 02:30 horas horas peninsulares (TDP y DAZN).
Garbiñe Muguruza afronta las WTA Finals con la experiencia de haber jugado ya otras tres a sus 28 años. Y con la incógnita de qué efectos tendrá la altitud (casi 1.600 metros) sobre su juego y su desempeño en un grupo muy duro, con la líder del año en aces, Karolina Pliskova; la campeona de Roland Garros Barbora Krejcikova y Anett Kontaveit, que viene de ganar cuatro torneos en el último tramo.
Balance del año. “Es muy bueno para mí. Estar aquí es la prueba. He estado sólida todo el año. He crecido respecto a los últimos dos años. Aprendí mucho al quedarme fuera (de las WTA Finals) y he vuelto donde quería estar. Lo mejor fue volver a ganar (en Dubái y Chicago). Lo peor, las lesiones que me afectaron en la gira europea”.
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Finales en Latinoamérica. “Nunca imaginé que un evento así se podría celebrar en Guadalajara. Cuando me enteré pregunté, ‘¿pero en la Guadalajara de México?’. Para mí no es lo mismo que jugar en China. Espero ser la favorita del público porque hablamos el mismo idioma”.
Grupo. “Es el más duro. Pliskova tiene mucha experiencia, Krejcikova ha ganado un Grand Slam y Kontaveit viene con una confianza enorme”.
Altitud de más de 1.600 metros. “Quizá sea la edición más abierta y también por la altura. Controlar la bola es difícil. Lo máximo a lo que he jugado son unos 600 metros. Esto es más del doble. El primer día aluciné un poco por las condiciones.
Pero es en Latinoamérica, una vez en la vida, y eso me emociona. Estar entre las ocho maestras es muy especial. Ha sido un año largo, olímpico, con cuarentenas y tengo una primera ronda muy difícil. Pero en estas circunstancias no es fácil para nadie. Puede haber sorpresas.
Dos españolas. “Ojalá podamos coger el testigo de Rafa (Nadal). Yo creo que sí. El tenis español está en todo lo alto 20 años después de Arantxa y Conchita y Paula (Badosa) viene jugando espectacular. Ojalá podamos mantenernos en la élite”.
Igualdad. “Lo normal no es lo que ocurre en el tenis masculino, que tres jugadores acumulen 60 Grand Slams. Es mejor así, como en el tenis femenino, que es intrigante. Cada semana no sabes qué va a pasar. La que juega bien una semana se lleva el torneo”.
