La Casa Blanca destacó hoy que la cumbre del 18 de noviembre en Washington entre los líderes de Estados Unidos, México y Canadá tiene como objetivo fortalecer las relaciones y la integración trilateral.
El fortalecimiento de nuestra asociación es esencial para nuestra capacidad de reconstruir mejor, revitalizar nuestro liderazgo y responder a una gama cada vez mayor de desafíos regionales y globales”, dijo el gobierno estadunidense en un comunicado.
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Agregó que la reunión de los presidentes Joe Biden, Andrés Manuel López Obrador y el primer ministro Justin Trudeau servirá para trazar un nuevo camino de colaboración en temas como la migración, la pandemia de covid-19, el desarrollo económico y el cambio climático.
Con respeto por la soberanía de cada uno y con un verdadero espíritu de asociación, afirmamos nuestra visión inquebrantable de que América del Norte es la región más competitiva y dinámica del mundo”, agregó la Casa Blanca.
‘Encontrar soluciones’
Por su parte, el gobierno de Canadá anticipó que el encuentro ayudará a discutir problemas compartidos y encontrar soluciones a los desafíos actuales y del futuro.
En un comunicado, mencionó que las prioridades incluyen la pandemia de Covid-19, la crisis climática, la recuperación económica y la migración.
Nuestros países están comprometidos a brindar un futuro mejor para nuestra gente, lo que incluye la creación de más empleos de clase media, la construcción de una economía más limpia y la lucha contra el cambio climático, y el fin de la lucha contra el covid-19”, declaró Trudeau en el comunicado.
La agenda del premier canadiense se basará en el trabajo previo realizado durante la cumbre del G20 y la cumbre climática COP26, con la intención de fortalecer las cadenas de suministro, fortalecer la economía, y el medio ambiente.
Espero reunirme con mis homólogos para discutir un nuevo camino para nuestras asociaciones en un momento en que el mundo se enfrenta a desafíos globales complejos”, agregó.
La cumbre de dignatarios norteamericanos es la primera desde 2016 y ocurre en el marco de la entrada en vigor del acuerdo comercial T-MEC, que sustituyó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
