Al menos 34 combatientes murieron en los últimos tres días en enfrentamientos entre la alianza islamista Organismo de Liberación del Levante y una serie de grupos yihadistas con componente extranjero en la provincia de Latakia, en el noroeste de Siria, informó ayer el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, explicó en un comunicado que los choques se desataron a raíz de una ofensiva lanzada por el Organismo, en el que se incluye la exfilial siria de Al Qaeda, contra formaciones enemigas presentes en las montañas Turkmen.
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Las diferentes facciones yihadistas registraron el mayor número de bajas, con 26 fallecidos en sus filas, todos ellos combatientes extranjeros en su mayoría procedentes de antiguas repúblicas soviéticas o Turquía, mientras que la alianza islamista perdió a ocho miembros en las batallas.
Más de una treintena de combatientes de ambos bandos fueron además capturados y un número indeterminado de ellos resultó herido en la zona, donde continúan el intercambio de disparos de artillería y los ataques mutuos con “armas pesadas”.
La alianza, declarada terrorista por varios países, se ha esforzado en presentarse como un actor “moderado” en oposición a otros grupos más radicales y yihadistas extremistas.
Derechos Humanos informa
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó que el Organismo lanzó su ofensiva inicial en un intento de acabar con la presencia de “adversarios” en el noroeste de Siria y de mejorar su imagen de cara a la comunidad internacional “tras sacarse de encima el manto de Al Qaeda”.
