Así se sanciona a un árbitro en la Liga MX y otras ligas

El fútbol es el deporte más seguido del mundo. Suscita el interés de cientos de millones de personas, los partidos de los equipos más importantes son vistos por millones de espectadores en todo el mundo y el dinero que se mueve en la industria del fútbol no es en absoluto desdeñable.

Empresas de primer nivel firman contratos multimillonarios para publicitarse en los equipajes o estadios de determinados equipos, así como por mostrar su publicidad durante los partidos más importantes. Los jugadores de fútbol profesional de las ligas principales son personalidades conocidas de hemisferio a hemisferio, admiradas y en muchos casos idolatradas por millones de aficionados al deporte.

Muchos de estos jugadores reciben pagos millonarios a cambio de salir en spots publicitarios de algunas marcas, pero sobre todo reciben salarios excepcionales por parte de los equipos en los que juegan, recibiendo todo tipo de primás según los objetivos obtenidos y en muchos casos también recibiendo pagos extraordinariamente elevados cuando son fichados por otro equipo.

Los equipos son capaces de abonar semejantes cantidades porque las ganan gracias a lo que los medios les pagan por los derechos de retransmisión, gracias a lo que adquieren por contratos publicitarios y también por las cuotas de los aficionados que las abonan mensualmente a cambio de poder acceder al estadio y ver los partidos en vivo y en directo.

Todo esto sin contar los ingresos abrumadores que obtienen del merchandising como camisetas de jugadores, balones y demás productos que por el hecho de ser oficiales del equipo se venden a precios muy elevados y no por ello los aficionados dejan de comprarlos. El fútbol es por tanto y debido a su incontestable influencia a lo largo y ancho del globo, un deporte que genera mucho interés. Como de bien o mal juegue un jugador en un partido puede suponer millones de ingresos o perdidas para unos u otros. Los premios de los campeonatos son millonarios y las televisiones y demás medios de comunicación pagan más a quienes llegan a los más alto de las competiciones ya que son los que más seguidores obtienen y por tanto los que más audiencia arrastran.

Por este motivo, cada detalle es importante. No hay lugar para los errores ni tampoco para las irregularidades, ya que mucho depende de cada minuto de juego. Y cuanto más importante es el partido, más importante es que todo funcione correctamente.

Por ese motivo el trabajo de un árbitro es tan sumamente importante. Un pequeño error puede suponer un desastre, especialmente si ese error causa que un equipo no obtenga los resultados esperados y además de manera injusta. La presión por lo tanto es enorme, pero no solamente por todos los actores importantes involucrados como empresas, medios de comunicación, etc. interesados en que todo salga bien, sino también por el grandísimo peso que una decisión tiene en los propios aficionados y seguidores del deporte.

Cuando un árbitro sale al terreno de juego sabe que el mundo entero le está mirando y que, si hace algo mal, muchos de esos millones de personas pueden ponerse en su contra. Y es que en muchas ocasiones se ha visto como partidos han sido influenciados por los árbitros. Los aficionados recurren a free bets con toda la ilusión en la victoria de su equipo y se encuentran con un resultado que no era el esperado por un silbido que es erróneo.

Ponerse a medio mundo en contra es tan aterrador como ponerse a varias de las mayores empresas del mundo en contra. Un árbitro se expone a ambas cosas al mismo tiempo. Esta es sin lugar a dudas una profesión muy difícil y de muchos riesgos y responsabilidades. Quien desempeña la función de árbitro tiene que estar preparado para soportar presiones que muy pocos llegan a soportar en su vida. Es comparable a la presión que pueden soportar empresarios y dirigentes políticos de primer nivel, lo cual resulta sencillamente sobrecogedor y daría vértigo a cualquiera.

Pero el problema no son solamente los posibles errores que un árbitro puede competer y las graves consecuencias e estos podrían llegar a tener. A esto hay que sumar el hecho de que al tener tantísima responsabilidad, un árbitro se va a ver sometido a grandísimás presiones no solo para llevar a cabo su labor de forma correcta y hacer su trabajo con honestidad y rectitud. También se ven sometidos a grandes presiones que les empujan precisamente a no hacer su trabajo de forma correcta y en su lugar beneficiar a una u otra parte de acuerdo a los intereses que quien esté presionando.

Para tratar de evitar o reducir al máximo todos estos posibles errores, intencionados o no, existen códigos disciplinarios según los cuales los árbitros deben guiarse a la hora de tomar las decisiones en un partido. Si las decisiones tomadas vulneran de algún modo este código, las personas encargadas de evaluar si efectivamente parece haber indicios de que se han visto vulnerados se ponen en contacto con el árbitro y se inicia un procedimiento que dependiendo de las deliberaciones, análisis y fundamentos aportados para justificar la decisión que está siendo valorada, puede terminar en sanción para el árbitro por no haber ejercido correctamente su función.

Existen múltiples formás en las que esto se desarrolla dependiendo del país y de las normás que rigen el sistema de cada uno. En muchos lugares de Europa por ejemplo, el procedimiento exige el reconocimiento por parte del árbitro de que se ha cometido un error a modo de confesión. El tipo de sanción también puede variar, pero estas pueden ir desde un periodo de determinada duración durante el cual al colegiado no se le permita ejercer y pitar en ningún partido hasta directamente perder la categoría.

El trabajo de árbitro es por tanto uno de los principales cargos que pueden existir en el mundo del fútbol y por tanto, dada la importancia del fútbol, es uno de los principales cargos que pueden existir en general. Los colegiados son personas excepcionalmente preparadas que deben prestar mucha atención a cada detalle de lo que sucede en el terreno de juego y conocer muy bien el reglamento y como aplicarlo, además de ser capaces de soportar las increíbles presiones a las que pueden llegar a verse sometidos. Un trabajo duro y difícil que solo los más preparados pueden hacer correctamente.