Increíble. Los Pumas de hace unos partidos son completamente distintos a los que han jugado los últimos tres, al grado de que golearon a Xolos (3-1).
Los felinos que sacaron este triunfo son los que quiere ver su gente, determinantes, hambrientos, con espíritu y garra, y más vivos que nunca.
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Y es que Pumas no tenía más opción: para acercarse a la Liguilla había que ganar, y bajo esa consigna los 11 hombres de Andrés Lillini salieron al terreno de juego hechos unas fieras.
Aunque de inicio generaron cualquier cantidad de situaciones, pero mostraban imprecisos, ansiosos e incluso más merecedores que Xolos, pero no lograban concretar nada. Incluso el VAR les negó la posibilidad de un penalti.
Pero en la recta final del primer tiempo luego de una serie de avisos en juego aéreo, Universidad no perdonó y fue Arturo Ortiz, quien con un cabezazo dejó sin posibilidades a los de Tijuana, y con ello ‘exploto’ CU.
Pero lo mejor para la tribuna rosa del Olímpico estaba por venir. Los errores de los Xolos tenían que pasarles factura, pero lo importante era que Pumas lo aprovechara, y lo hizo.
Más tardó en comenzar el segundo tiempo que el goleador Juan Ignacio Dinenno aprovechó los errores de la zaga fronteriza y marcó el segundo para Pumas, el quinto en su cuenta personal.
Y a los pocos minutos, Favio Álvarez se acordó de cómo hacer goles e hizo el tercero con el que Pumas estaba más cerca de entrar al selecto grupo de Liguilla.
Pero llegó un momento en que Pumas empezó a sufrir de manera innecesaria, dejó reaccionar a Tijuana, hasta que se vio reflejado en el marcador gracias al gol de Vladimir Loroña.
Sin embargo, Universidad logró manejar la situación y pudo echarse a la bolsa tres puntos más, y los más valiosos de todos porque les dieron la vida que les estaba haciendo falta y que ahora los tiene cada vez más cerca de la Liguilla.
