Dairo Antonio Úsuga David, Otoniel, jefe del Clan del Golfo considerado máximo nexo del Cártel de Sinaloa en Colombia, fue detenido tras un operativo en Necoclí, y su arresto es equiparado a la caída del legendario narcotraficante Pablo Escobar.
Desde 2016, tras la recaptura definitiva de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, las autoridades del país sudamericano señalaron que Otoniel era el vínculo del capo sinaloense, líder del también llamado Cártel del Pacífico junto con Ismael Zambada García, el Mayo.
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Este 23 de octubre de 2021 pasará a la historia como el día que se asestó uno de los golpes más importantes contra traficantes de drogas, pues Úsuga David es considerado el principal capo colombiano de las últimas dos décadas. Los estadounidenses ofrecían hasta 5 millones de dólares por datos que llevaran al paradero de este sujeto.
“Este es el golpe más duro que se le ha propiciado al narcotráfico en este siglo en nuestro país y este golpe solamente es comparable con la caída de Pablo Escobar en los años 90. Alias Otoniel era el narcotraficante más temido en todo el mundo, asesino de policías, de soldados y de líderes sociales”, dijo el presidente colombiano Iván Duque ante la detención del líder delictivo.
Los perfiles elaborados para el cabecilla criminal guardan cierto parecido con el estilo adoptado por el Mayo Zambada, pues ambos prefirieron resguardarse en zonas rurales, alejados de los grandes lujos, la vida glamorosa y las excentricidades. El colombiano no utilizaba celulares, en cambio empleaba mensajeros. Pero finalmente cayó.
En México se ha previsto, sin embargo, que el máximo líder del Cártel de Sinaloa jamás sea arrestado a diferencia de sus socios, pues ha acumulado un poder imperial en las últimas décadas comprando y negociando protección de autoridades del más alto nivel, sin importar colores partidistas ni ideologías políticas.
De acuerdo con el caso en su contra, presentado ante un Gran Jurado en la Corte del Distrito Este de Nueva York en 2015, Dairo Antonio Úsuga David está acusado de cuatro cargos de empresa criminal continua que ameritan la cadena perpetua como pena máxima.
También acumula dos imputaciones por fabricación para importar y distribuir narcóticos, así como un par de acusaciones más debido al uso de armas de fuego en el tráfico de drogas. Además, se la abrió un proceso judicial por narcotráfico en la Corte del Distrito Sur de Florida en junio de 2015. Sumaría hasta 120 investigaciones en su país.
En Colombia, la facción se denomina Clan Úsuga, pero en la corte neoyorkina se hace referencia a los Urabeños, célula delincuencial en que también fueron implicados una decena de presuntos líderes criminales, algunos que ya han caído en manos de la justicia y enfrentan sus procesos en Estados Unidos.
“Los Urabeños estuvieron involucrados en cargamentos de varias toneladas de cocaína desde Colombia a México y Centroamérica para su última importación a los Estados Unidos.
“Coordinaron la producción, compra y transferencia de cargamentos de cocaína, así como la recepción de cargamentos de cocaína en México y Centroamérica”, reitera el documento presentado hace seis años.
Las autoridades colombianas culminaron el operativo Agamenón este sábado, luego de que anunciaron el arresto de Otoniel en una vereda rural de San Pablo, de Necoclí, en el Urabá Antioqueño que forma parte de la costa Pacífico. El plan de la captura fue denominado Osiris y empleó hasta 500 efectivos policiales como de las Fuerzas Armadas.
Seis años atrás, el operativo contra el Clan del Golfo y su conexión con el Cártel de Sinaloa sumaba el decomiso de 15.5 toneladas de cocaína empacada con logos de marcas de autos, una de las principales identificaciones para el cargamento con destino al cártel que actualmente dirige el Mayo Zambada.
Pero el conteo en la corte de Nueva York señala que el grupo criminal, encabezado entre otros por Otoniel, movió hasta 71 mil 585 kilogramos de cocaína desde junio de 2003 hasta marzo de 2012. Un promedio de ocho toneladas por año. Después de esas fechas el tráfico continuó.
El Clan Úsuga, considerada la mayor banda criminal de Colombia y contra la que el Gobierno lanzó una ofensiva con el objetivo de descabezarla, surgió luego de la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia en 2006.
Según las investigaciones, el Clan del Golfo y su facción de los Urabeños ha padecido el arresto de más de mil 500 operadores, pero aún así mantiene presencia en 300 municipios del país sudamericano.
No solo establecieron un negocio de importación, sino que cobran impuestos por cada kilo de cocaína producido o transportado en su zona de dominio, Urabá.
