La Teniente Coronel Martha Karina Espinoza Martínez recibió este año la presea Refugio Estévez Reyes.
La teniente coronel Martha Karina Espinoza Martínez recibió este año la presea Refugio Estévez Reyes, reconocimiento que otorga el Consejo de Salubridad General a personal destacado por su trayectoria o acción sobresaliente en la rama de la enfermería.
El reconocimiento lo comparte con el recuerdo de su madre, Martha Espinoza, quien también fue enfermera pero en el ámbito civil, en su natal Tlaxcala.
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“Vengo de un hogar comandado por una enfermera, con mucha disciplina, una enfermera muy tenaz, con muchas particularidades, mi madre; y crecí con esa educación, con esos ejemplos, entonces, ya después fue perfeccionarlos”, comentó la teniente coronel enfermera Martínez Espinoza.
Actualmente la galardonada se desempeña como jefa del Área de Enfermería del Hospital Central Militar, en donde administra el trabajo de 495 enfermeras y enfermeros, con lo que cumple un anhelo de la infancia.
“Tenía ocho años cuando yo veía los desfiles militares, era algo que me llamaba mucho la atención, y decía que algún día tenía que estar ahí. Tengo 35 años de servicio en el Ejército Mexicano, soy egresada de mi Escuela Militar de Enfermeras, cuna de mujeres leales, con 35 años de servicio y al ser egresada de un plantel militar tenemos la estructura y el andamiaje para desempeñarnos en áreas administrativas, técnicas, docentes”, explicó.
Para otorgar la presea Refugio Estévez Reyes, quien capacitó a enfermeras en la época de la Revolución, el Consejo General de Salud lanza una convocatoria en la que participan especialistas de esta profesión en todo el país.
La pandemia por covid-19 ha sido uno de los retos más grandes que recientemente enfrentó la teniente coronel enfermera Martínez Espinoza, con la atención de 360 camas en el momento más crítico de casos.
En primer lugar, mantenerse sana y evitar llevar el virus a su casa y, en segundo lugar, vigilar que su personal no se contagiara, lo que no se pudo evitar, e incluso se sufrieron pérdidas.
El año pasado, en el mes de mayo, desafortunadamente tuvimos la pérdida de dos compañeras enfermeras, creo que después de esa pérdida, el miedo y la incertidumbre es lo que más nos ha marcado. Pero, definitivamente, la pérdida de un oficial y una compañera de la clase de tropa nos ha marcado significativamente”, expresó.
Para la teniente coronel enfermera hace falta que sea más reconocida la profesión y el trabajo de las personas que se mantienen cerca y al cuidado de los enfermos en un hospital, y que, también, dan consuelo a las familias de los pacientes, lo que ha destacado más en esta pandemia.
El paciente covid, por su na”uraleza, es un paciente que está aislado, que no tiene la oportunidad de tener a su ser querido a un lado y es el personal de enfermería quien lo acompaña, quien lo conforta, quien lo consuela, quien lo apapacha, inclusive, quien está al pendiente de su evolución”, explicó Martínez Espinoza.
La enfermería le ha dado a la teniente coronel las mejores satisfacciones de su vida, entre ellas las de conocer, como paciente, a su esposo, con quien procrearon dos hijas.
“Es una historia muy peculiar, lo conozco en la Cruz Roja, porque él se accidentó y yo estaba haciendo prácticas ahí y ahí fue donde lo conocí”, comentó la teniente coronel enfermera.
