Adiós al cazador de mitos, Alfredo López Austin

El historiador murió ayer a los 85 años; familiares, amigos y colegas lo velaron el viernes en la tarde.
Alfredo López Austin

El historiador y antropólogo mexicano, experto en la cosmovisión precolombina.

Gran sabio, humanista destacado, investigador enorme, universitario ejemplar y maestro entrañable; un ser generoso, sencillo, siempre positivo y sonriente, pero a la vez un hombre rebelde de carácter indomable.

Así definen sus colegas y amigos al historiador y antropólogo Alfredo López Austin (1936-2021), uno de los más connotados estudiosos del mundo precolombino y experto en la cosmovisión mesoamericana y en los pueblos indígenas del país, quien murió a los 85 años en la Ciudad de México.

«Ya su tonalli (“calor del sol, día, destino”) va de regreso al gran desierto chihuahuense, donde los médanos y los chamizos lo esperan. ¡Corre, corre sin parar, no te detengas!”, comentó el arqueólogo Leonardo López Luján, uno de los dos hijos de don Alfredo, quien dio la noticia de su fallecimiento hacia las nueve de la mañana en su cuenta de Twitter.

«Con profunda tristeza, Martha Rosario Luján (su viuda), sus hijos, nueras y nietos hacen de su conocimiento la culminación de la vida plena y fructífera de este hombre excepcional”, apuntó López Luján en referencia al Premio Nacional de Artes y Literatura 2020, en la categoría de Ciencias Sociales y Filosofía.

Para el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, amigo de décadas, la muerte del estudioso chihuahuense “es una pérdida no sólo para la historia y la antropología, sino para México.

Sobre todo en estos momentos, en que necesitamos personas como él, con ese espíritu de investigación, ese carácter indomable para llevar a cabo lo que se proponía.

«La pérdida es enorme, tanto por sus aportes a la historia y a la antropología como por su protesta constante.

Era un hombre rebelde que siempre defendía al indígena, al menos favorecido.

Era realmente ejemplar. Llenar ese vacío no será fácil”, afirma en entrevista.

Matos destaca que uno de los principales aportes de López Austin es “el análisis que hizo de la figura de Quetzalcóatl en su libro Hombre-dios, es realmente sorprendente. Para las nuevas generaciones de humanistas es una obligación conocer su obra.