El protagonista y un par de amigos tendrán que enfrentarse a sucesivas pruebas letales para sobrevivir.
El juego del calamar’ está arrasando con las cifras de visionados de Netflix.
La propia gente de la plataforma está pasmada de que una serie que no pertenece a una franquicia previa ni es una adaptación esté funcionando así, pero claramente es síntoma de que la gente también necesita productos frescos y renovadores. Eso sí… ¿Qué pasa cuándo se acaba?
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En espera de una segunda temporada que posiblemente todavía tarde en llegar, tenemos unas cuantas posibilidades a las que puedes acceder si te ha gustado esta espléndida cámara de torturas coreana.
De terror claustrofóbico a distopías olímpicas, estas son algunas ideas para continuar las vibraciones de ‘El juego del calamar’, y a las que puedes acceder desde ahora mismo en streaming.
“Alice in Borderland”
La serie con la que más infatigablemente ha sido comparada ‘El juego del calamar’ es esta producción japonesa con la que guarda indiscutibles paralelismos.
Aunque en este caso la acción transcurre en una especie de Tokyo transformado y virtual, y hay un claro componente vinculado a los videojuegos. El protagonista y un par de amigos tendrán que enfrentarse a sucesivas pruebas letales para sobrevivir, en una producción basada en un manga que justo ahora empieza a editarse en español.
“3%”
Otra serie con la que ‘El juego del calamar’ ha sido invariablemente comparada, aunque ésta tiene los niveles distópicos mucho más acentuados.
Es una potente serie brasileña en la que los adinerados van a vivir a una isla y el resto de la población solo puede salvarse si pertenece a un privilegiado 3% que supera una serie de pruebas mortíferas. Juegos del hambre y gymkanas al límite.
‘”Saw”
La comparación entre ‘El juego del calamar’ y ‘Parásitos’ puede parecer simplona (ambas son coreanas, ambas han sido éxitos internacionales), pero tiene todo el sentido: la visión que ofrecen del choque de clases sociales es amargo y despiadado, pero no carece de sentido del humor.
Y aunque ambas están ambientadas en el presente, el estilo alegórico de las dos nos manda a una especie de distopías contemporáneas, a lo que hay que sumar cierto tono de juego macabro de suplantación de identidades en la película de Bong Joon-ho, lo que conecta con las mortíferas pruebas disfrazadas de entretenimientos infantiles de la serie de Netflix.
“Círculo”
Una película modesta y muy curiosa, que bebe tanto de la moda del torture porn a lo ‘Saw’ como de películas de ciencia-ficción estilizada y claustrofóbica como ‘Cube’, y que pone a un grupo de personas encerradas en un dilema moral que sostiene todo el film.
Los participantes en esta prueba tienen que votar y decidir quién es el próximo en morir de todos ellos. Una simpática fábula abstracta, tensa y llena de giros.
“Los Juegos del hambre”
Otro referente claro y directo, tanto por su tono alegórico como por la propia idea de juego letal que traerá prosperidad a quienes venzan.
El tono juvenil de ‘Los juegos del hambre’ sin duda se distancia de la estética violentísima de ‘El juego del calamar’, pero siempre es buena idea recuperar esta franquicia que, una vez pasado el maremagnum mediático que la acompañó, ha quedado como una simpática distopía para todos los públicos con elementos (como los presentadores de los juegos) arraigados en la cultura pop de forma indeleble.
La visión que ofrecen del choque de clases sociales es amargo y despiadado, pero no carece de sentido del humor.
