Dos ciudadanos estadounidenses fueron arrestados por vender datos restringidos de submarinos de propulsión nuclear a un supuesto representante de otro país.
El domingo, el Departamento de Justicia de EE.UU. informó en un comunicado que el Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI, por sus siglas en inglés) y el Servicio de Investigación Criminal Naval (NCIS, por sus siglas en inglés) arrestaron a una pareja estadounidense, Jonathan y Diana Toebbe, en el estado de Virginia Occidental (Este).
“La denuncia acusa un complot para transmitir información relacionada con el diseño de nuestros submarinos nucleares a una nación extranjera”, hizo hincapié el Fiscal General Merrick B. Garland, citado en el comunicado.
Según el texto, Jonathan, que trabajaba para el Departamento de la Marina de Estados Unidos, se desempeñó como ingeniero nuclear y trabajó con información relacionada con la propulsión nuclear naval, como sobre los elementos de diseño militar sensibles, parámetros operativos y características de rendimiento de los reactores para buques de guerra de propulsión nuclear.
El 1 de abril de 2020, el ingeniero vendió a un Gobierno extranjero un paquete con muestras de datos restringidos y le propuso transmitirle más datos en el futuro.
Asimismo, contactó a través de correspondencia cifrada con un agente encubierto del FBI que se hizo pasar por un oficial de dicho país.
Entre junio y agosto de este año en curso, Jonathan y Diana Toebbe, de 42 y 45 años respectivamente, trasfirieron a tal agente dos tarjetas SD encriptadas, las que contenían datos restringidos relacionados con los reactores nucleares submarinos, tal como subraya la nota.
A cambio, recibieron 90 000 dólares en criptomonedas, además de un pago inicial de 10 000 dólares como señal de buena voluntad.
Según informó el diario estadounidense The Washington Post, citando documentos judiciales, el ingeniero también entregó incluía detalles del diseño, las operaciones y el rendimiento de los reactores de submarinos nucleares de la clase Virginia.
Los submarinos de la clase Virginia llevan misiles de crucero e incorporan “lo último en tecnología de sigilo, recopilación de inteligencia y sistemas de armas”, remarcó el medio que valoró la construcción de cada uno en alrededor de 3 mil millones de dólares.
