Ver, sentir y tocar la pureza que envuelve a las playas de El Himalaya, lugar rodeado de agua; montañas, vegetación y animales, produce una sensación de paz, que uno quisiera que nunca terminara.
El Himalaya está considerado como uno de los parajes más bellos del estado de Sonora, e incluso se puede decir que es virgen para los visitantes.
El nombre de El Himalaya se debe a la formación de sus montañas y a su altura, la cual da la impresión, estando arriba, de que uno se encuentra a miles de metros sobre el nivel del mar.
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La configuración de sus rocas es resultado de una erupción volcánica ocurrida hace miles de años, y que dejó esas grandes formaciones de piedra de una tonalidad amarillo-rojizo.
A cada lado de esta playa se encuentran dos más, Ensenada Chica, que es exclusiva para los pescadores de la región, y Peña Blanca, desde donde se puede ver una formación rocosa a lo lejos, en medio del mar, que con el paso del tiempo y la acción de las gaviotas se convirtió en una gran roca de color blanco.
Son playas poco visitadas por turistas; la mayoría de las personas son pescadores o buzos que vienen del vecino estado de Arizona, entre los meses de marzo a octubre.
El Himalaya se encuentra en el municipio de Guaymas; antes de llegar a las playas están los campos agrícolas de la región llamada La Hermosura, donde se siembra trigo, papa y cártamo, ya que el agua con que se riegan estos campos es algo salada.
La vegetación es desértica y en ella encontramos sahuaros, árbol del jito (que es un árbol muy grande), mezquites, palo fierro (en peligro de extinción), flores de samota, rama blanca, pitahaya, órgano (que es igual que el sahuaro pero con más brazos), etcétera.
Los animales que aquí se encuentran son el venado cola blanca, el cimarrón y el jabalí, y el pescado que más se consume es el menguado.
En estos últimos años se ven buzos que vienen del estado de Arizona.
con fines deportivos, para observar y tomar fotografías de las especies que todavía quedan, así como de las plantas acuáticas.
El recorrido que hacen es de diez días, empezando por San Carlos, de sur a norte, y terminando en Bahía Kino.
Los buzos prefieren estos parajes por lo transparente de sus aguas, por la visibilidad, por las rocas, por sus salientes que ayudan a que no lleguen las corrientes y sobre todo por su paisaje y sus atardeceres.
Por si todo esto fuera poco, en la región hay también asentamientos arqueológicos y cuevas con pinturas rupestres, que constituyen un atractivo adicional.
SI VAS A EL HIMALAYA
Llegar hasta El Himalaya es relativamente fácil: siga la autopista núm. 15 saliendo de Guaymas rumbo a Hermosillo, y tras recorrer 34 km llegará al entronque de Los Arrecifes; aquí tome a la izquierda por la carretera pavimentada (núm. 61 estatal) hacia Galván, hasta llegar al poblado de El Bajío.
Luego tome hacia la izquierda por un camino de brecha otros 23 km y llegará a este rincón de playas y rocas.