
Un nuevo bloqueo mundial obligó el lunes a miles de millones de usuarios a prescindir de todos los servicios de Facebook, desde WhatsApp hasta Instagram, pasando por Messenger y Oculus.
¿Cómo un incidente de tal magnitud pudo silenciar al gigante estadounidense de las redes sociales? ¿Qué impacto puede acarrear?
– ¿Qué pasó? –
Facebook permanece impreciso sobre el origen de la avería, limitándose a evocar «cambios de configuración de los rúters que coordinan el tráfico internet entre nuestros centros de datos».
Varios expertos en seguridad cibernética consideran que el incidente puede estar relacionado con un problema de mantenimiento del «Border Gateway Protocol» (BGP), que crea una ruta de acceso entre una computadora y un sitio internet.
Como un controlador aéreo que revisa regularmente los trazados, «Facebook realizó una actualización de estas carreteras», avanza Sami Slim, operador del centro de datos Telehouse, pero «entró en un camino equivocado», añade, haciendo que Facebook y sus plataformas afiliadas resulten inaccesibles para los internautas.
Desaparecido de los radares de la web, el nombre de dominio Facebook.com se puso a la venta durante unos instantes en los sitios de algunos proveedores de hosting.
– ¿Por qué duró tanto tiempo? –
Las plataformas tardaron más de seis horas en volver a la normalidad. «La duración de la indisponibilidad no representa el tiempo que Facebook tomó para diagnosticar el problema», asegura Pierre Bonis, director general de la Afnic, asociación encargada de la gestión de los nombres de dominio franceses. «Hay tiempos de réplica (una vez detectado el error), y «la nueva información debe ser recuperada por todos los intermediarios del canal de internet», detalla.
Si bien en las redes sociales, en particular en Instagram, se registran con frecuencia fallos ocasionales, la magnitud de la parálisis del lunes no tiene precedentes.
– ¿Quién está detrás? –
¿Error humano, error técnico o acto malicioso? Nada permite privilegiar una pista más que otra. Sin embargo, algunos observadores señalan la coincidencia entre el corte del lunes y las recientes revelaciones de una denunciante sobre los efectos tóxicos de Facebook e Instagram para la sociedad, que pusieron en apuros al grupo dirigido por Mark Zuckerberg.
Después de transmitir documentos internos al Wall Street Journal, France Haugen, exingeniera de Facebook, apareció a cara descubierta en la televisión estadounidense el domingo, acusando a la empresa de elegir «el beneficio más que la seguridad».