Según el fabricante de automóviles, ya es un auto de carreras totalmente capaz.
Aunque solamente es un prototipo, Porsche decidió hacer del Mission R un vehículo completamente funcional que se probó en su pista de pruebas interna, incluso antes de tener una carrocería.
“Esa es la filosofía de Porsche,” menciona Michael Behr, el director del proyecto técnico detrás de la Misión R.
«Este prototipo es, por supuesto, un auto de exhibición en este momento, pero también cumple con los más altos estándares técnicos».
Porsche aclara que puso la misma atención a los detalles que con un automóvil de producción cuando llevó a cabo el proceso de diseño auto eléctrico.
Incluso consideró nuevas técnicas para hacer que los motores eléctricos fueran capaces de correr largas distancias.
Un estator refrigerado directamente (el elemento estacionario del motor en el que gira el rotor) significa que el Mission R puede entregar potencia continua en la pista de carreras.
Los dos motores y las baterías están refrigerados por aceite, un truco que la marca aprendió mientras competía con el 919 Hybrid en Le Mans.
