Corte Suprema de EU estudia caso sobre torturas de detenidos por ataques de 11-S

Abu Zubaydah, hombre detenido por los ataques del 11 de septiembre, fue torturado por agentes de la CIA y ahora el gobierno analiza este caso.

La Corte Suprema de Estados Unidos estudiará miércoles el caso de Abu Zubaydah, torturado por la CIA hace dos décadas en un centro de detención secreto en Polonia por supuestamente pertenecer a Al Qaeda, a pesar de que el gobierno desea mantener el caso oculto.

Zubaydah quiere que el alto tribunal obligue a dos psicólogos de la CIA que dirigieron los brutales interrogatorios de sospechosos detenidos tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, en medio de la «guerra contra el terrorismo», a testificar en contra de Polonia, donde dice haber sido torturado por la inteligencia estadounidense entre 2002 y 2003.

Pero la CIA y el Departamento de Justicia de Estados Unidos se defienden con el argumento de que se trata de «secretos de Estado» que podría afectar la seguridad nacional.

El palestino de origen saudí, Zayn Al-Abidin Muhammad Husayn, mejor conocido a sus 50 años como Abu Zubaydah, fue detenido en Pakistán en 2002 e interrogado en diversas cárceles secretas de la CIA, antes de aterrizar en la instalación militar de Guantanamo, Cuba, en 2006.

Fue el primer reo capturado por Estados Unidos en ser sometido a técnicas violentas de tortura como ahogamiento o golpes, presuntamente en Tailandia y Polonia, entre otros lugares.

Tras enviarlo a Guantanamo, la CIA aceptó que nunca fue miembro de Al Qaeda ni estuvo involucrado en la planeación de los ataques del 11 de septiembre, según divulgó un informe del Senado.

Pero Zubaydah sigue preso sin cargos en Guantanamo. Su liberación ha sido reiteradamente bloqueada por el gobierno que lo acusa de defender incondicionalmente a Al Qaeda.

En 2010 demandó al gobierno de Polonia por su trato.

Respaldado por la Corte Europea de Derechos Humanos, necesita la declaración de los psicólogos James Mitchell y Bruce Jessen para su demanda.

Las cortes de Estados Unidos respaldan generalmente los argumentos del gobierno en cuanto a «secretos de Estado», pero quienes apoyan a Zubaydah aseguran que, tras 20 años, no quedan muchos secretos por desvelar.