El ánimo de los consumidores mexicanos repuntó durante septiembre después de dos meses a la baja, muestran los resultados de la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor (ENCO), recabada de manera conjunta por el Inegi y el Banco de México (Banxico).
El índice que mide este sentimiento llegó a 43.4 puntos durante el mes pasado y significó un incremento de 0.8 unidades con relación a agosto de este año, cuando cayó a 42.6 enteros y fue su menor registro desde abril.
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Los mexicanos se mostraron más optimistas sobre la situación económica esperada de los miembros del hogar dentro de 12 meses, al registrar un índice de confianza de 57.5 unidades.
También fueron positivos en cuanto a la situación económica del país esperada dentro de un año, cuyo indicador subió a 50.7 puntos el mes pasado.
Desde el punto de vista de los consumidores, han mejorado las posibilidades de los integrantes del hogar para realizar compras de muebles, televisor, lavadora y otros aparatos, al registrar un índice de 23.4 puntos.
En cuanto a los indicadores complementarios que recaba la ENCO destaca que la mayoría mejoraron, aunque se reportó una importante disminución en cuanto a las posibilidades actuales de los consumidores para ahorrar alguna parte de sus ingresos, cuyo índice se redujo a 31.8 puntos.
Además, el indicador que mide la percepción sobre la inflación empeoró el mes pasado, al situarse en 19.1 unidades, tras preguntarles a los consumidores sobre: ¿cómo creen que se comporten los precios en el país en los siguientes 12 meses?
El pesimismo en cuanto a los precios se debe a la mayor inflación en el país, la cual volvió a sorprender a todos los analistas tras alcanzar un nivel más alto de lo esperado durante la primera quincena de septiembre.
Este jueves, el Inegi dará a conocer el reporte de inflación del mes completo y las proyecciones apuntan a que el llamado impuesto de los pobres repuntará a niveles cercanos a 6% a tasa anual, tras tocar piso durante agosto.
La expectativa es que Banxico vuelva a subir su principal tasa de interés antes de terminar el año, lo que puede encarecer los créditos bancarios para los consumidores.
