Las autoridades fronterizas de Alemania reportaron un ‘nuevo máximo’ en el número e migrantes que cruzan la frontera con Polonia.
La policía de Alemania anunció este lunes la detención de casi 400 inmigrantes en la frontera con Polonia en los últimos tres días, muchos de los cuales, según la Unión Europea (UE), fueron incitados por Bielorrusia a cruzar al bloque.
El número de migrantes procedentes de Irak, Yemen o Siria que cruzan la frontera polaca hacia Alemania alcanzó un “nuevo máximo para un fin de semana” en los primeros días de octubre, según la policía federal.
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Miles de migrantes han intentado cruzar desde Bielorrusia hacia Letonia, Lituania y Polonia tres países miembros de la UE, en las últimas semanas, una cifra sin precedentes.
Bruselas acusa a las autoridades de Bielorrusia de estar detrás de esta ola migratoria en su frontera terrestre como represalia a las sanciones de la UE por la represión de la disidencia por parte del régimen de Minsk, respaldado por Moscú.
Alemania comparte una frontera de más de 460 kilómetros con Polonia.
Durante una visita a Varsovia en septiembre, la canciller alemana Angela Merkel hizo un llamamiento a Bielorrusia para que ayude a los inmigrantes en lugar de intentar enviarlos a la UE, y calificó estos intentos de “ataques híbridos“.
Polonia ha enviado miles de soldados y ha construido una valla de alambre de púas en la frontera con Bielorrusia para frenar las llegadas.
ONG’s, entre ellas Amnistía Internacional, han acusado al gobierno polaco de impedir que los migrantes soliciten asilo en el país y de obligarlos a cruzar la frontera.
Organismos no gubernamentales han alertado de una crisis humanitaria para los migrantes que cruzan la frontera a medida que las temperaturas empiezan a bajar y han pedido acceso para proporcionar asistencia médica.
